Ella se fue como llegó:
parte del plan.
Ingenuamente brillante,
con esa mirada de asombro y el temblor en la boca, Cesar hecha mujer,
llegó, me miró y me conquistó. Y después se fue.
A duras penas aprendí a tocar ese tremendísimo son huasteco con mi guitarra, sólo para poder decirle: si en Torreón
tú naciste, pero aquí te conocí... Y me dejó cantando. La muy
cabrona.
Hv: de las grandes cosas que me hubiera gustado hacer y que no hice fue ir al norte de México. Conozco casi todo el sur y el centro, pero no el norte. Y presiento que los tiempos que corren no son buenos para conocerlos ahora. Probablemente vaya a México próximamente. me comeré muchos buenos tacos en un puesto de la calle y me acordaré de ti
ResponderEliminarDale, de suadero, cecina y longaniza...
ResponderEliminarHay varios Méxicos, decía alguien en México, no recuerdo quién, y tiene toda la razón. El propio Sur es caleidoscópico.
El Norte, pues es tierra de vaqueros, diría yo. Gente recia, hospitalaria, trabajadora, donde el meztizaje es menor que en el Sur y donde la influencia gringa es mas notoria. Montañas espectaculares, planicies semideserticas, desiertos... Y mujeres bellas.
Y la carne es la mejor del mundo, con todo el respeto para argentinos y demás.
Y como lo extraño...
ResponderEliminarYo estoy un poco al Norte del Sur, solo 9 millas del Borde...Y no, no es lo que era. Mi ultimo viaje a Monterrey me dejo temblando viendo a dos choferes en el bus donde iba hablar asi: "mira este es el ultimo Nintendo DS..en esta esquina fue donde balearon a la embarazada ayer..como te decia, este tiene camarita"..literal..yo con mi chama, yendo a la Isla...
ResponderEliminarAsi es, el Norte está encendio... Yo lo siento mucho por su gente, que no merece eso
ResponderEliminarJulio, la verdad, ni vayas, para qué. Igual debe ser muy interesante esa dinámica en la frontera. Luego me tocó compartir con norteños y sí son diferentes. más duros
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