Uno se puede ir con la finta y pensar que está frente a la colorida consulta de un quiropedista, pero no. Es una pizzeria.
Este letrero llamó mi atención desde la primera vez que lo ví. Es, evidentemente, una suerte de anagrama para Italo-americanos, pero que, a los que sólo hablan español, quizas les puede resultar desagradable. Y es que hay que conocer un par de premisas para leerlo:
Pie, que se pronuncia pai, es la manera en que llaman aquí a la pizza: pizza pie.
Pero, una vez decifrada esa primera parte, hay que leer la palaba en italiano (o español): paisanos, lo cual es, en fin el nombre de la pizzeria.
Este asunto me recuerda que a las niñas traviesas en México les dicen pingas, cuestión que aprovechó este señor para bautizar su granja "La Niña Traviesa".
je, ese cartelito da para una pila de chistes en la habana. (¿Habrá que cuidarse de las travesuras del dueño?)
ResponderEliminarAy, qué me gusta a mi esa granjita tan bien pintada y colorida. Y qué ganas de mandar a unos cuantos a vacacionar ahí...
ResponderEliminarY que me dicen, que si el Apostol hubiera nacido mexicano, ¿cómo se llamaría Nene Traviesa?
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