Amablemente, le
dieron acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad, y allí
vieron como una persona, cubierta con la clásica capucha, y portando
una mochila, recogió el teléfono del suelo, mientras ella observaba
una computadora, y como seguidamente dicha persona salió disparada
de la tienda.
Mi amigo activó el
“Find my iphone”, con lo cual bloqueó el aparato. Siguiendo
entonces la ubicación del teléfono, que le proporcionó el GPS,
llegó a unos edificios de “projects” cercanos. Allí estuvo,
dando vueltas por el lugar, hasta que corroboró la presencia del
encapuchado con mochila.
Le llamó al
teléfono, que el hombre respondió, y tras soportar un par de fuck
you, le explicó con lujo de detalles cómo funciona el “Find my
iphone”, citándole de paso la dirección donde el encapuchado se
encontraba en ese momento, y ofreciéndole como opciones devolver el
teléfono, o enviarle la policía.
Y así fue como en
un parqueo cercano, mi amigo recuperó el teléfono que el
encapuchado le envió, usando como mensajero a un asustado y
obviamente intimidado muchachito de una escuela cercana.
Con esto digo que,
si bien mi amigo demostró cómo se puede usar eficazmente el “Find
my iphone”, la idea de ir a unos “projects” a tratar de
recuperar el teléfono... en fin, el Iphone es lo máximo.