viernes, 31 de enero de 2014

5 héroes contemporáneos

Si descubrieran otra Red Avispa en USA, y metieran presos a otros cinco espías, es posible que suceda lo siguiente:

¡Que regresen Yodelkis, Yuneislys, Vicyhondri, Yusmaikel y Vindenay!

Segunda revelación de viernes, que rico viernes

El día que los Estados Unidos decida vaporizar alguna nación a puro misilazo, o que comience la Tercera Guerra Mundial, el mejor cover up sería que se casaran Justin Beiber y Kim Kardashian.

Nadie se enteraría de lo de la guerra...

Revelación de viernes en que la temperatura por fin sube por encima de cero

Estamos, entonces, en un punto extraño de nuestra historia.

En el debate político sobre la necesidad de un cambio definitivo de la actualidad cubana participa un puñado de cubanos de adentro, mayormente disidentes, y un puñado de cubanos de afuera, mayormente internautas.

El resto de los casi 14 millones de cubanos del planeta parece estar, efectivamente, en otro planeta. 

miércoles, 29 de enero de 2014

De discursos inflamatorios y flatulencia a tutiplen

“La integración entre nuestros pueblos...”

La integración entre nuestros países...”

La integración entre nuestros gobiernos...”

Nuestra región, nuestra América...”

El colonialismo, el neocolonialismo, el intercambio desigual...”

¡¡¡¡Los Estados Unidos no podrán con nosotros...!!!!”

Ovación.

Y yo, ignorante ignorado, tengo algunas preguntas:

¿Cuál, entonces, es el plan?

¿Van a dejar de comerciar con los Estados Unidos?

¿No les van a vender más café al Imperio, ni a comprarle todo lo que mantiene a la América nuestra en el siglo XXI?

¿Qué es la integración?, ¿Reunirse a decir que qué malos son los Estados Unidos?

¿Es la integración algo así como un Lineamiento, una Rectificación de Errores y Tendencias Negativas o El-Pueblo-Unido-Jamás-Será-Vencido?

O sea, si se integran, ¿dejan de ser pobres e ineficientes, y van a empezar a liderear el mundo tecnológico, económico y financiero?

¿O será que, con Correa y sin la OEA, ganaremos la pelea?

Y la bobería, ¿es eterna como la Patria, la revolución y el socialismo?

Y, ¿todavía venderán pastillas de carbón activado para atajar flatulencias?

lunes, 27 de enero de 2014

Tiempo de series

Definitivamente estamos en la era de las series de TV.

Superan a las telenovelas en agilidad, espectacularidad, y ofrecen una tontería más pasable. Por otra parte, en contraste con las películas, alargan el disfrute de un par de horas a un par de meses. Y después de eso, a años.

Porque son, además, adictivas.

En fin, lo mejor es dejar que termine la temporada, y verlas de un tirón, para poder regresar a leer...

No hay que culpar al candil de la calle por la oscuridad de la casa

Me resulta tedioso leer que, porque los presidentes latinoamericanos se reunen en la Cuba de dictadores, se les tilda de hipócritas e inconsistentes. Y eso, aún cuando realmente lo sean.

Al menos, con la misma vehemencia, habría que preguntarles a los 11 millones de cubanos de adentro por qué no les interesa protestar por la vida que llevan, o reclamarle democracia y libertades al gobierno.

Porque, fuera de los mismos opositores de siempre, conocidos en Miami e Internet, y desconocidos en Cuba, el resto de la población cubana parece estar contenta, resignada, o definitivamente acostumbrada al marasmo y la mansedumbre en que vive, y no hace reclamos de ningún tipo, excepto que bajen las tasas de los teléfonos, o que les dejen hacer negocitos.

Por tanto, si los presidentes latinoamericanos de turno deciden ir a refocilarse en sus recuerdos de izquierdistas ingenuos y a tratar de tomarse una postrera foto con Fidel, pues, ¿por qué no?

Al cabo, lo de Cuba, lo deben resolver los cubanos de adentro, si es que les interesa hacerlo, y, si no quieren resolverlo, pues nosotros seguimos pagando su manutención y las cuentas de ETECSA.

Al menos hasta que, por fin, no nos quede nadie en Cuba.

jueves, 23 de enero de 2014

Transculturación

Combínese padres cubanos, de hablar florido, influencia mexicana, con hijo nacido en los Estados Unidos, y que tiene cierta creatividad. El resultado son frases como esta:

Chingada madre de los tomates...”

miércoles, 22 de enero de 2014

Welfare de estado

Mirando por arribita las regulaciones y/o disposiciones y/o prohibiciones que se suceden allende en la ínsula, como esta última que permitiría a los emigrados pagar las cuentas de teléfono de sus allegados no emigrados, me asalta la peregrina idea de que entre los lineamientos con mayúsculas, es decir, Los Lineamientos, se ha incluido una cláusula secreta y fundamental:

Subsidiados vivir es vivir, sin estar en el cuentapropismo sumidos...

Revelación de miércoles post tormenta

Palear nieve hermana hombres

martes, 21 de enero de 2014

Too much information

Entonces, le pregunto a mi niña cómo le fue en el exámen, y ella me responde:



Pero yo sólo quería saber sobre el exámen, no que mi niña anda en un bar, de seguro de mala muerte, como todos los bares del mundo, si es que mis niñas están en ellos, rodeada de depredadores, sobre los que yo pudiera darle un par de ideas, pero que a ella sólo le interesa celebrar su exámen.

Y vaya, que ya uno no puede preguntar “¿Cómo te fue?” sin recibir tanta información inquietante...

viernes, 17 de enero de 2014

Revelación de viernes

Los hipsters son a los hippies, lo que una ensalada de lechuga orgánica, con aceite de oliva extravirgen y sal del Himalaya, es a un costillar de cordero asado, con papas, y vino tinto...

Mi escuelita, mi escuelita, mi escuelita...

He estado observando la noticia de que un grupo de disidentes ha recibido la oportunidad de pasar cursos en el Miami Dade College.

Como ex-estudiante en el campo socialista, veo el asunto con simpatía: nada como una segunda opinión para que la mente se expanda un par de milímetros.

Claro, la intención en este caso tiene todo el trasfondo político y la tirantez que le confiere el hecho de que, por un lado, sean disidentes/hijos de disidentes (aquí me acordé de Horacio Quiroga y las rayas, etc...), y que, del mismo lado, sea la Fundación Cubano Americana, probablemente usando un grant del gobierno de EEUU, o no, quién financie los gastos.

Ni siquiera estoy convencido que eso cuente como"segunda opinión".

Sin embargo, la pregunta que hay que hacerse es: ¿por qué no?

Quizás no sean los más brillantes, y definitivamente no los más “integrales”, de acuerdo a los cánones de la ortodoxia de la educación superior en Cuba, pero son los que se atreven a desear un cambio en su país, y no temen decirlo. 

Y en Cuba, pues no creo que puedan acceder a una universidad, pues es sabido y dicho que la universidad es para los revolucionarios, término mal usado donde los haya porque revolucinarios somos en realidad los que queremos cambio, y no calma chicha. El resto son los partidarios del gobierno, o sea, la universidad es para, etc, etc. 

Muy simbólico, por ejemplo, es que uno de los miembros del grupo de estudiantes sea Henry Constantín, quien fue expulsado de la Universidad de Oriente en 2006 y de la Universidad Marta Abreu en Villa Clara en 2008.

En fin, una página mas, interesante por cierto, en el estira y encoge de los finales de la dictadura.

O, como dice el que escribió el editorial de Progreso Semanal, “Todo es parte de la política norteamericana de un cambio de régimen en Cuba.”

Creo que quiso decir “para un cambio de régimen en Cuba...”

De por qué Amazon, y por qué hay que leer la letra chiquita

He aquí que compro en Amazon un reloj de mesa para la sala de la casa.

Y tres días después llegó el envío, por supuesto, el día prometido.

“¿¡´Coño e jesto!?”, me pregunté, entre asombrado y molesto, al ver que el reloj, que supuestamente se puede conectar a la corriente, y que lleva además baterías para enfrentar un hipotético apagón, solo trae un cable que en una punta es el plug que se conecta al reloj, y en la otra... una conección USB. Y nada más.

“¡Ah, se olvidaron de incluir el transformador, chinos %$”·%!”, me digo, y de inmediato, en la justa cólera del cliente insatisfecho, le escribo un correo a servicio a clientes de Amazon, oye, que esto vino sin transformador. Eran las 5:00 de la tarde.

A las 5:20 Amazon toca a mi puerta, o sea, me envía un correo en respuesta.

....................................
Hello,

I'm sorry to know about the missing accessories. I understand that it’s been a lot of inconvenience for you and we will certainly help you with this concern.

To make it right for you, I can offer you these options:

1. If you prefer to keep the item for a partial refund, we will refund $14.50 which is 50% off the purchase price of this item.

2. You may return the entire set for a full refund.
We look forward to seeing you again soon
.............................................

Bueno, suspiro, no hay nada de malo en que funcione sólo con baterías, y que me devuelvan la mitad del dinero. Y les respondo de inmediato que la opción 1 es la solución a mis problemas.

15 minutos después, regresa Amazon.

................................................
Hello,

Thanks for letting us know that you are interested in keeping the item for a discount. I've requested a refund of $14.50 to your Credit Card.

You'll see the refund on your Amazon.com Visa statement in the next 2-3 business days.

I hope this helps. We look forward to seeing you again soon.

................................................

Al despertar esta  mañana, me encuentro entonces este otro correo, que llegó hace unas horas, a la 1:08 de la madrugada:

................................................
Hello,

We're writing to let you know we processed your refund of $14.50 for your order.....

We've processed a refund for the above order in the amount of $14.50. The refund should appear on your account in 2-3 days if issued to a credit card.

We look forward to seeing you again soon.
.................................................

De verdad que Amazon es la tranca, me digo mientras entro a mi cuenta, y le echo una última mirada al reloj. Voy bajando por la página, y sigo bajando y, de repente, veo una nota, discreta, pero legible que dice:

Package:

1x LED Clock
1x USB Charging Cable (Please use your own USB charger with 5V output, like average cell phone charger)
1x Instruction

Entonces, me digo confundido, el reloj no viene con transformador, porque puedo usar, digamos, el cargador del iphone, y lo pruebo, y efectivamente, ¡funciona!

Entonces resulta que Amazon creyó en mi palabra, ni se molestó en cuestionar mi reclamo, y fue directo a satisfacer mi queja y a dejarme contento. We look forward to seeing you again soon.

Y yo ahora me siento medio mal porque reclamé algo si tener la razón. Pero me siento medio bien porque me salió el reloj a mitad de precio.

Pero, por supuesto, sigo con Amazon hasta el final de los días.

Y todos salimos ganando.

Vaya, cuentapropismo en su máxima expresión, digo yo.

jueves, 16 de enero de 2014

Breve historia del cuentapropismo

Cuentan que si se mencionaba la palabra en su presencia, se le inyectaban los ojos de sangre, convulsionaba, y por la boca echaba una espuma amarillenta que le empapaba la barba.

Pronto se expandió el rumor como reguero, de azúcar en nuestro caso, porque en Cuba, ya se sabe, la pólvora se reserva para-combatir-al-enemigo. Y nadie más se atrevió a mencionar la palabra. Jamás. Anatema. Abominación. Cuidado ahí. Caca.

Y así pasó el tiempo, y pasó el viento de la perestroika por el Segundo Mundo, llevándose de paso a la proverbial tubería por la que llegaba todo lo que mantenía funcionando a Cuba.

Y entonces, Cuba colapsó, el Coma pataleó, dijo, amenazó, discurseó y aburrió, pero alguien, sobre quién se escribirá una entrada en Wikipedia, al final, al parecer, lo convenció.

“Es que se nos van a morir los vasallos, nos vamos a quedar sin gente...”, dicen que le dijeron.

Y entonces, empujados por el viento redentor, llegaron españoles, canadienses, italianos, aventureros de todo el mundo a tratar de llevarse un tajadilla del escaso, pero disponible, pastel cubano.

“He aquí”, le dijeron, “los inversionistas...”, y los ojos se le comenzaron a poner rojos, la cara congestionada... “¡Extranjeros, extranjeros!”, le espetaron con urgencia, antes de que cagara toda la mesa con la espuma que muchos recordaban.

Y entonces, todo comenzó a fluir. Hasta el día que ya, por supuesto, no fluyó.

Y entonces alguien, que también quizás merezca su entradita en la Wiki, logró un logro antes no logrado. Una reforma económica, le llamaron. Pero, se dijeron, hablando de llamar, ¿cómo se van a llamar? Y se mesaban los cabellos, desesperados, nerviosos, desconcertados, cuando de repente se escuchó el término justo, preciso, genial, necesario y estrambótico:

“¡Cuentapropistas, compañeros, cuentapropistas!”

Y con ello, la palabra terrible quedó conjurada, al menos por el momento.

Cuentan entonces que cierto día le contaban sobre las tribulaciones de un ministro promiscuo.

“Tenía ladillas, y picazones...”, le dijeron. “¿Onde?”, preguntó, entretenido, mientras miraba una noticia acerca de como producir alimentos usando el líquido negro que rezuma de los basureros.

“Ahí, en sus partes...”. Y todos abrieron los ojos con desmesura, advirtiendo al narrador, !ey, párate ahí, no sigas!

Entonces el anciano levantó la vista, lentamente, los ojos, ya se sabe, tomando color, un ligero temblor en la barbilla, y con aires de ofidio hambriento miró al cuentista.

“¿Qué tu iba a decidnnn?”, dijo con voz cascadamente tonante.

“¡No públicas, partes no públicas!”, respondió el pobre hombre, palideciendo.

“¿Púbicann?”, respondió el coma, mirando con suspicacia, mientras lentamente se acariciaba la barba, aun seca.

“No, Comandante. No púbica, sino no públicas. Bueno, sí, púbicas, pero no públicas también... ¡Cuentapropistas, vaya!”, dijo triunfante el cuentero.

“Uhmnnññññ....”, gruñó el anciano, asintiendo con aire sabichoso. Y regresó a su estudio de como resolver el problema de la comida de los cubanos sin cosechar ni criar animales.

Todos los cortesanos presentes respiraron de nuevo, aliviados, mientras, nerviosos, se estremecían como vellos púbicos.

Fue entonces que el cuentista dejó escapar, casi inaudible, el terrible susurro:

“Estoy privado del dolor de cabeza...”

“¡¿QUÉ TÚ DIJITENNMMM?¡, ¿¡PRIVADONN...!?, ¡AAAHGGG!”

Y la espuma comenzó a brotar, amarilla, espesa, incontrolable...

miércoles, 15 de enero de 2014

Nuevos tiempos, nuevos problemas

Esto me lo enviaron de la escuela de mi hijo


Portarse bien

Olga Elena Suárez Pérez, joven escritora cubana, a la que recomiendo no perderle la pista, publica en OnCuba, y ha publicado allí magníficas historias, como la reciente “La boca desaparecida”

OnCuba es un sitio que creó el empresario Hugo Cancio, promotor de la eterna amistad entre los pueblos de Cuba y Miami, pilar del intercambio cultural (léase artistas de Cuba en Miami, porque la viceversa está atascada), y depredador de esa oportunidad de pingües negocios.

Hugo Cancio, además, es un exiliado que se porta bien.

Es por eso que, a pesar de que OnCuba no es oficialmente un sitio del gobierno cubano, igualmente entra por el aro sin necesidad de que le suenen el látigo. Porque eso es lo que hacen los que se portan bien.

Sin embargo, de pronto, les caen en las manos papas calientes, escritos sólidos, que sacuden la modorra, y no melodramas pasados por agua, a prueba de inquisidores. Y entonces “La boca desaparecida”, que de alguna manera pasó el cerco del censor, fue publicada. Y al parecer, ha cundido el pánico.

Y supongo que el dilema fue: o censuramos y eliminamos lo ya publicado, o hacemos algo aun más idiota.

Y entonces modificaron la nota biográfica de la autora:


Vergüenza, es la palabra que estaba buscando.

martes, 14 de enero de 2014

Bolero, habaneros, y de otras partes de Cuba

Yo he pensado que, cuando Silvio Rodríguez, tan alejado de lo material y el dinero, todo flores él, decidió contar la historia de la muchacha que prefirió dejar al obrero e irse de Cuba, las rimas de obrero y Febrero, y especialmente la de Morro con Cotorro, pues sólo fueron una opción entre infinitas posibilidades.

Veamos la rima original:

una muchacha de por El Cotorro, (…) torció camino y se perdió de El Morro

Pienso, entonces, que SR dejó a un lado posibilidades realmente descriptivas. Menciono, pues, algunas:

una muchacha de por Mayarí, (…) torció camino y se perdió de aquí

una muchacha de por La Lisa, (…) torció camino y se perdió de prisa

una muchacha de por el Vedado, (…) torció camino y se fue al carajo

una muchacha de por Calimete, (…) torció camino y el yuma se la... (sigo trabajando en esta rima en particular, no me convence todavía)

una muchacha de por Buenavista, (…) torció camino, ¡no era comunista! (esta está media gusana, no me gusta)

una muchacha de por Camagüey, (…) torció camino y... (además de buey, ¿qué rima con Camagüey?

una muchacha de por Najasa, (…) torció camino y perdió su casa

una muchacha de por Placetas, (…) torció camino gracias a sus tetas

una muchacha de por Guamuta, (…) torció camino y le dicen turista (esta rima, no sé, no sé...)

En fin, yo creo que casi todas estas combinaciones afortunadas servirían para ilustrar como una muchacha cubana se fue de Cuba a vivir al extranjero, por amor o por dinero (y ahí va otra rima). Al cabo, esa es una canción tan antigua como la humanidad.

Y, contadas entonces las tribulaciones y logros de la hipotética muchacha, le quedaría pendiente a este trovador, o a cualquier otro, hilvanar la historia del resto de los cubanos que tomaron otro camino.

Mientras, pues cada quién puede escribir su propia historia, rime o no. Y esta es la mía.

Un muchacho de por Santos Suárez tomó su camino. Y le ha ido de maravilla.

lunes, 13 de enero de 2014

De la antimagia

En realidad, no sé qué les sucede a las personas que nunca han leido ciencia ficción.

O a los que sólo leen poesía.

O a los que no leen.

Tampoco sé por qué hay quién se desvive por convencer a los demás de que nunca ve un bodrio jolivudense. O de que sólo escucha música clásica. O, para el caso, sólo cierta música, como si fuera posible respirar sólo cierto aire.

Puede que sean, además, vegetarianos, y que hayan entonces dejado de comer cosas con grasa. Digo grasa: manteca, gordos, y cosas saladas, con sabor, mucho sabor. Después, pues se mueren de las mismas cosas que los demás; la diferencia es que no le encuentran explicación a tamaño sinsentido.

Tampoco sé qué defecto tienen los que no gustan del chocolate, pero sí de la pata y panza. O los que no aprecian el buen café: el tono, el aroma, el café perfecto, y no el brebaje de los americanos.

No sé entonces, ni nunca sabré, muchas cosas, pero creo que hay quien mira un día de repleto de suave sol de primavera usando lentes de color naranja.

Pero lo que sí sé es que ese quien, definitivamente, no lee ciencia ficción.

Los nombres del dogma

Hace unos días leía un post en FB donde se hablaba acerca de los nombres raros en Cuba. Como es de suponer, se puede leer de todo allí, nombres realmente estrambóticos se citaron, pero...

En reciente conversación con un gran amigo, que entre otras virtudes posee la de la memoria elefantíásica, este me recordó el efímero encuentro que tuvimos años ha con dos muchachos, hijos de un por entonces embajador cubano, y cuyos nombres, créase o no, eran Inrainit y Gironmilicio.

Chupaos esa, porque creo que a eso no hay quién le gane, ni siquiera aquellos que se llamaban DAAFAR y SEPMI...

viernes, 10 de enero de 2014

El anciano y el tirano

Diminuto, encorvado, casi lo llevan en vilo. Apenas se apoya en los zapatones gruesos, con suela a prueba de pisos pulidos a espejo. Un frío bastón de aluminio de un lado; una mano que asiste, del otro.

Al cuello, una anacrónica bufanda tropical, de un verde suave, tan ajeno al verde olivo como el lustre a su pelo opaco

En la cara raquítica los ojos se ven enormes, con ese desamparo y curiosidad que sólo tenemos dos veces en la vida. La primera, de niños; la segunda, ya seniles, en  el último tramo de la cordura.

Yo ayudaría a ese anciano, tan anciano como mis padres, a cruzar una calle. Lo tomaría del brazo enclenque, escucharía su charla y, al final, al dejarlo a salvo en la otra acera, le sonreiría.

Pobre anciano solitario.

Diminuto, quebrado, va el tirano sostenido por sus guardaespaldas. Su andar está muy lejos de la firmeza y la gallardía. De toda aquella soberbia, sólo le queda un miserable bastón de hospital, al cual se aferra con los mismos dedos sarmentosos que blandía en las arengas.

Ya no viste brillosos uniformes verde olivo, sino ropa raida y adocenada, y una bufanda verdosa. No roja, no negra, no azul, ni siquiera verde, sino verdosa, como la envidia, o la nostalgia.

En los ojos, enormes y febriles, desorbitados en la cara demacrada, todavía brilla la locura mesiánica, Pero ahora es sólo un dictador desempleado, una obsoleta reliquia que observan los que lo rodean, curiosos, solícitos, serviles.

Yo ayudaría a ese anciano, tan anciano como mis padres, a cruzar una calle. Lo tomaría del brazo enclenque, escucharía su charla y, al final, al dejarlo a salvo en la otra acera, le desearía una larga vida, mas tiempo, para que vea y escuche lo que viene.

Tiempo suficiente para que, antes de morirse en la paz de los injustos, pueda percatarse, con todo detalle, de que los cubanos viven sin él, y de que viven mejor. Y de que su vida fue, entonces, una mierda.

Pobre viejo, tirano solitario.

jueves, 9 de enero de 2014

Igualitariamente, venceremos

Pienso, en esta mañana de jueves casi viernes, que los aturdidos que decidieron que un Peugeot en Cuba costara un cuarto de millón de dólares, lo hicieron aplicando la vieja máxima igualitarista de "Preferimos a todos los cubanos en guagua, que a uno en Peugeot"

Porque ya se sabe que, la idea del enriquecimiento, la prosperidad individual, y que uno tenga y disfrute mas que otro, son factores que provocan severa alergia en timoratos, demagogos y dirigentes cubanos, valgan todas las redundancias.

Claro, pienso también, en esta mañana buena para pensar, que ninguno de esa partida de singaos tuvo que pagar un cuarto de millón por el carro que maneja, ni se avergüenza por su vida muelle y privilegiada.

Propongo entonces que, a manera de redención, paguen lo que ahora cuestan esos carros que disfrutan. Y, que si no pueden hacerlo, pues que los devuelvan al pueblo, que los necesita para canjearlos por guaguas.

Igualitariamente, HENY.

Yoani post-yoani

Haciendo un poco de recuento, llego a la conclusión de que Yoani Sánchez ha perdido protagonismo después de su mega-gira del 2013. Véase que la cantidad de comentarios en las entradas de su blog ha disminuido drásticamente, y se le extrañó en el evento de Estado de Sats, por sólo citar dos ejemplos.

Quizás sigue en la ardua preparación de su tantas veces anunciada sorpresa, o hasta es posible que sea Yusnaby Pérez, el de las fotos de la Habana.

Lo cierto es que hace buen rato que sólo deja caer algún que otro comentario soso, y definitivamente ha dejado de ser noticia. 

Curioso asunto este, el de los opositores cubanos...

lunes, 6 de enero de 2014

Barruntos y certezas

Terminando el 2013, y a punto de comenzar el 2014, se apoderó de mí una sensación mística, una euforia infundada, que me hizo escribir, y decir, que este año sería el bueno, que ahora sí.

No me fue revelado, si embargo, para qué sería bueno, ni que ahora sí qué.

Pero cosas diferentes sucedieron. Por ejemplo, una muy buena y ecléctica amiga, que me leyó, me respondió: “¡El que está bueno eres tú!” Por otra parte, por primera vez no llegué a las 12 del 31 al tanto del segundero, de ese momento preciso en que el planeta vuelve a pasar por ese punto de la órbita, tan frío, aburrido y oscuro como cualquier otro.

En realidad, casi cambiamos de año sin darnos cuenta.

Las 12 del 31 del 12 nos sorprendieron partidos de la risa, en una conversación a 5 voces, o a cinco gritos, hablando/vociferando, como corresponde tras sendas botellas de tinto, y una que otra cerveza, sobre inmigración, inmigrantes, ilegales, mexicanos, ET-llama-a-casa, y Pepe Mujica.

¡Ey, oye, las 12!”, dijo alguien, y nos lanzamos despavoridos a los vasitos con uva, mientras otro alguien escanciaba Prosecco, y nos atragantamos con las uvitas, expresando deseos en alta voz, o en silencio, y todos nos deseamos salud, porque conveniamos que, oye, salud, que sin salud se jode todo lo demás.

Después, pues aún me ha quedado un gran optimismo, que en mí es inusual, porque los paranoicos somos sombríos y, si asentimos con la cabeza cuando lo bueno sucede, nadie, sólo nosotros, sabe que ese asentimiento quiere decir “Disfruta mientras puedas...”

Y lo estoy disfrutando mientras puedo.

Debo admitir, sin embargo, que ni mi injustificado hiperoptimismo, ni mi más conservadora predicción de positivismo, incluyen a Cuba y a los cubanos.

No es mi intención aguarle el año a nadie. Francamente, lo siento.

Pero Cuba, compatriotas, Cuba está de pinga.

Declaraciones de principios

Pax Americana

Science Britannica

Rumba cubana

jueves, 2 de enero de 2014

La letra del General

Presten atención, optimistas, entusiastas, todas las generaciones perdidas, pinos nuevos y viejos.

Tomen nota reformistas, aspirantes a Internet, somos-felices-aqui, las-cosas-están-cambiando, ideólogos de pan con croqueta y de la mierda de perro por todos lados.

Que se vayan arrepintiendo los revisionistas, neo-cualquier cosa, los habitantes de la imaginación febril.

Y que sigan entonces callados los que callan, soñando los que sueñan, y en la faena los que lanzamos botellas al mar.

Presten, por favor, atención, todos, porque vuestro general lo ha dicho, fuerte y claro, que son 55 regetones y palante.

Y que Feliz año 56.

Y que pinga pa tol mundo.