jueves, 27 de noviembre de 2014

Cosas simples

Thanksgiving, más que pavo y Black Friday, es introspección. Y eso es probablemente lo mejor de la fecha.

Mirando atrás, en México se dan las gracias a Dios, pero en Navidad, y en términos generales, tradicionales: por la comida en la mesa, por la familia, la salud y por todo lo bueno.

En Cuba, sin que necesariamente haya un día señalado para ello, se dan las gracias a la Revolución, al Comandante, a los venezolanos por el petróleo. O nos deseamos feliz año nuevo, o feliz aniversario de la Revolución. Y las gracias a Dios porque las cosas no están peor aún.

Pero Thanksgiving va mucho más allá: de celebrar originalmente el encuentro de indios y peregrinos, y el inicio de la masacre de aquellos a manos de estos, el pragmatismo americano ha convertido la ocasión en el encuentro familiar por excelencia, en la pausa en el rat race donde se hace sana catarsis, en cena desabrida y en la apoteosis de la compra y el consumismo.

Regresando entonces a la idea de hacer balance anual, lo mejor de Thanksgiving indiscutiblemente es que nos da cuatro días para descansar, para pensar en los resultados del último chequeo médico, en el reporte de avance de tu hijo en la escuela, o en el estado de cuenta bancario; en cómo llegamos hasta el dia de hoy, y en cómo vamos a seguir.

Y se da cuenta uno entonces, o más bien confirma, que las cosas simples, las cotidianas, son las importantes.

Como un café bien hecho, por ejemplo.

Les deseo entonces, a todos los que pasen por aquí, un reparador autoexamen de conciencia, buena cena, y cualquier otra cosa que los haga feliz.

martes, 25 de noviembre de 2014

La turba incolora

Desde el incidente de Ferguson, donde un policía blanco mató a balazos a un negro, y antes de Ferguson, han muerto decenas, centenares de personas, de todo color, de cualquier edad, hasta niños, baleadas en escuelas, decapitadas, estranguladas, y hasta arrojadas delante de un tren en el Subway. Esta última víctima, por cierto, un asiático de 61 años; el victimario, un negro.

Ferguson entonces no es el resultado de un blanco matando a un negro.

Es el resultado de un pésimo manejo del problema, de la falta de transparencia, de no hablar y explicar oportunamente. A estas alturas, yo no sé que pasó en realidad, pues la información es fragmentada, contradictoria, y deja lugar a dudas.

Pero como mismo no hay una multitud de asiáticos macheteando negros e incendiando Harlem, o una horda de hispanos cazando rancheros racistas en Arizona y destruyendo sus propiedades, no hay razón para los disturbios y la violencia en Ferguson, tengan o no razón los que protestan.

Lo que sucede en Ferguson es oportunismo bestial, incivilizado, que merece una respuesta contundente y apropiada.

La turba es la salvajada, da igual el color que tenga. 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Milagros


Ayer domingo, después de un día largo y agotador, salimos a la calle, y estaba Manhattan caminable, sabrosa, hermosa, ciudad hembra, hembra tibia, con 15 grados centígrados, sin viento ni lluvia ni cielo ni sol. Ciudad en estado puro, y ni siquiera la multitud parecía tal multitud.

Qué maravilla, decíamos, entrar quizás a ese Buffalo Wing, cenar unas alas de pollo picantes, a comérselas con las manos, como se debe hacer, dejar sólo huesos mondos, un montón de servilletas manchadas de salsas, y un par de botellas de cerveza vacías, Corona Extra, please, and a lime wedge, y después simplemente irnos a caminar, sin rumbo, de gratis, a mirar los lumínicos, a la gente, siempre tan interesante, a leer letreros ingeniosos, como ese que decía “Need a miracle”, pero ese no era marketing glamoroso; ese era más un grito urgente a la gente que revolotea como mariposas turistas, encandiladas con las espectaculares pantallas de Time Square y que, con tanta luz, no advierten, por supuesto, el mensaje escrito con crayola sobre un trozo de cartón que sostiene el indigente, sentado en la ancha acera, de espaldas al contén, con un perro inmenso que duerme a su lado, enorme animal de un hermoso color gris, arropado cuidadosamente con mullidas cobijas, como se le hace a un niño. El perro, pienso, ya tiene su milagro.

Quizás pudieramos detenernos más tarde en un bar por una copa, o no. O sentarnos a contar cuántas personas pasan arrastrando maletas de mano, de esas que tienen rueditas. O tratar de adivinar por qué un hombre detiene su auto, se lleva las manos a la cara, y solloza. Qué maravilla, soñar en Manhattan...

Pero no se pudo ayer, no se puede aún. No es el tiempo de nuestros milagros todavía. La buena noticia, sin embargo, es que la Ciudad tiene una paciencia infinita: va a estar todavía ahí, cuando regresemos a caminarla.

viernes, 21 de noviembre de 2014

La aspirina migratoria

Esta propuesta que ha hecho el Presidente Obama acerca el asunto de los inmigrantes ilegales no resuelve ni remotamente el problema. Inclusive, hasta es posible que provoque una nueva oleada migratoria.

En realidad esa idea, más que algo pensado para realmente beneficiar a los inmigrantes, parece una añagaza política; una trampa electoral para Republicanos, que van a quedar peor de lo que usualmente quedan cuando, predeciblemente, rechacen la propuesta, y pierdan totalmente el voto latino.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Philae

En un universo inherentemente caótico, que un aparato que se lanzó al espacio hace 10 años haya logrado descender en un cometa, es decir, en un pedazo de roca del tamaño de un pueblo grande, que viaja a 135,000 km/h, y que para ello haya hecho un viaje a una distancia de la Tierra que no puedo realmente imaginar, es una proeza. Que digo: es una increíble hazaña.

Que haya fallado el sistema de aterrizaje, y el de anclado, vamos, eso realmente son minucias.

A mi carro del 2012 ya le dejó de funcionar el indicador del nivel de combustible, con sólo 35,000 millas recorridas.

Photo-illustration by Bloomberg, Source: ESA/Rosetta/NAVCAM
Los americanos colocan un estadio de baseball para ilustrar el tamaño del cometa.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Una historia mexicana

Los estudiantes de Ayotzinapa salen a conmemorar la matanza de Tlatelolco.

Para ello, secuestran dos camiones, y se dirigen a Iguala, donde intentan secuestrar tres autobuses más de la empresa Costa Online, y un chofer resulta herido. Se reporta además un ataque a un autolavado, donde otra persona resulta lesionada.

Hay alerta, porque todavía se recuerda que en julio del año pasado un grupo de la Unión Popular Emiliano Zapata, entre ellos normalistas, atacaron la alcaldía.

El alcalde del Iguala, que está coludido con los narcotraficantes locales, ordena entonces a la policia controlar a los estudiantes. La policia intercepta los vehículos en que se mueven los estudiantes, dispara, dos estudiantes mueren, además de otras tres personas no relacionadas a los hechos, al confundirse la policia y dispararles indiscriminadamente.

Los estudiantes son finalmente detenidos, entregados a los narcotraficantes locales, que los torturan, los ejecutan, los incineran en una pira que ardió por 12 horas, trituran los huesos calcinados, que meten en bolsas y las echan a un río cercano.

Y en un par de semanas nadie se va a acordar de eso, como ya nadie se acuerda de los linchamientos de Chalco, o de San Salvador Atenco, o de las muertas de Juárez, o de la fosa en Nuevo León con los cuerpos de 72 indocumentados. 

México, lindo, querido, terrible y violento, es prolífico en noticias que se olvidan pronto.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Lista a Santa, que incluye deseos intensos, caprichos caros y necesidades urgentes

La cura a alguna que otra condición crónica.

Un Aston Martin Vanquish, blanco.

Que mi gente sea aceptablemente feliz.

Que mis hijos sean absolutamente felices.

Ganar la lotería, por supuesto.

Que a los islamistas y afines se los cargue la chingada por los siglos de los siglos, amen.

Que decifren la gravedad.

Una Canon EOS 5D Mark III, con par de lentes, para colgarla donde ahora cuelga la Sony...

Que todo salga bien.

Siempre querer a quien lo merece, y no olvidarme de eso.

Poder comer pan sin medida.

Ver a mi vieja.

Que se me cumplieran todos los deseos.

De ilusiones perdidas y por perder

(...) Ya no hay nada aquí que me retenga, no le encuentro sentido a nada.

Gasto dinero cada día para irme a trabajar, ganando a fin de mes 450 pesos y me viene la cuenta de la electricidad entre 800 hasta 1300 pesos… Un recién graduado de medicina supe que gana 1200 pesos, 3 veces mas que yo con 15 años de experiencia laboral, puedes entenderlo???

Todos me dicen que haga un “acuerdo” con el q lee el contador (que es lo q están haciendo todos) yo me niego a eso, pq si me cogen es peor. Veo todo patas arriba en esta sociedad, se están haciendo muchos cambios, pero no se ve la mejoría, al contrario. Lo fundamental está en la mentalidad y la educación, o mejor dicho la mala educación.. y tendrán que pasar unos 20 años, trabajando en eso para enderezar a las personas.

Yo sé que es difícil empezar de cero, prefiero sacrificarme. Lo otro son los adultos mayores, las personas mayores aquí no tienen vida, no se les tiene en cuenta, ni un retiro decoroso reciben, si no es por los hijos, los viejitos no aguantan. Conozco a muchos que fueron tremendos personajes, personas inteligentes, cultas, que están pidiendo a gritos se les resuelva acceso a un asilo porque sencillamente no pueden mas. Es muy triste llegar al final de la vida y no tener ni para morir con dignidad. Por suerte Papá lo tuvo todo, y es una tranquilidad muy grande la que siento, pero con su muerte, creo que me ha venido la muerte de todo aquí.

(…)

Esta noche no he dormido nada y es que tengo la cabeza q me va a explotar con tantas cosas. El carro lo venderé, pero estoy indecisa si también la casa… creo eso sería muy fuerte para * y para mi… de repente verme sin nada aquí… no lo se. Creo la casa la dejare para mas adelante, o dejare un poder para hacerlo si quiero a través de otra persona.

Creo no hay nada mas q pensarlo, no crees? Me he demorado mucho y cada día q pasa es un día menos… solo me queda hacerme un chequeo médico (que ya lo he empezado) y si puedo hacerme la intervención que siempre he querido de la bolita que tengo en la barriga, la que me ha quedado por mi operación, recuerdas?… esto no es imprescindible, pero si puedo me lo hago antes pq eso es un lujo q allá no podre hacerlo nunca.

Lo otro es, amiga, (la segunda cosa), que tengo deseos de tener un compañero, y aquí, tú me conoces, y nunca he sido una santa, pero no hay nada que valga la pena. No es que crea que llegando me encontrare a mi príncipe azul, pero al menos poder compartir con personas educadas… no lo sé.

Es todo,… no dejes de responderme, que lloro!!!!!!!!!!!!

Te quiero mucho

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Lo que dejó la marea (electoral)

He aquí que el descontento o, en mi opinión, el miedo, le pasó la cuenta a Obama y los demócratas.

A estas alturas nadie recuerda que la administración demócrata de Obama sacó al país de la recesión ni que mató, por fin, a Bin Laden. No es la hora de las cosas buenas.

Lo que cuenta ahora, pienso, es el desastre de Iraq, que pende como una sombra vergonzosa sobre no sólo esta, sino sobre varias administraciones norteamericanas. La inganable, tácitamente perdida guerra en Afganistán. La tibia respuesta al ISIS y al terrorismo internacional. La pasión por lo politicamente correcto, que hace ver al país vulnerable ante el Ébola. Putin que por comparación, con sus delirios de neo zar postcomunista, hace ver a Obama como un presidente indeciso y errático en su política de Presidente de la primera (¿por cuanto tiempo aún?) potencia mundial.

A eso se le une el Obamacare, que parece socialista, y que a muchos no gusta. Y está, por supuesto, la cuestión de la inmigración ilegal, aún por resolver. En resumen, hastío por ocho años de Obamismo.

Entonces, pues aquí están los republicanos, dueños del poder legislativo, y listos para hacer que la última etapa de Obama sea un infierno.

Y si hay que dar crédito a que estas elecciones son un termómetro de la elección presidencial, pues tendremos Presidente republicano.

Esa es la maravilla de la alternancia en la política: no me gusta tu gestión, pues te vas, y que venga otro. Dialéctico hasta la médula.

Sin embargo, creo que es ingenuo pensar que con los demócratas se van todos los problemas, y que a cambio aparecen entonces todas las soluciones, en este caso republicanas. No hay que olvidar, por ejemplo, que el actual desastre en el Medio Oriente, con sus repercusiones a nivel regional y global, lo originaron precisamente administraciones republicanas.

Bienvenida entonces la nueva etapa, que la renovación siempre es buena.

Y no le hagan mucho caso, sobre todo los hispanos que hoy celebran el triunfo del GOP, a ese republicano que a través de la ventana mira a su jardinero inmigrante, y agita el dedo diciendo “Vas a ver...” Eso, pues es sólo parte del paquete.

martes, 4 de noviembre de 2014

Preguntas urgentes de un plebiscito necesario

1. Considere la situación actual de la sociedad y la economía cubana. ¿Cuál de los siguientes factores Ud considera que es la causa fundamental de esa situación?

  • El gobierno de los Estados Unidos.
  • El gobierno de Cuba
  • El bloqueo/embargo

2. “A la mayor parte de la gente le va mejor en una economía de libre mercado, aunque algunos sean ricos y otros pobres”. ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con esta afirmación? *

3. ¿Ud considera que el actual gobierno cubano debe seguir en el poder?

4. “Es saludable y deseable para una sociedad que existan diferentes partidos políticos con diferentes plataformas políticas y económicas” ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con esta afirmación?

5. ¿Cree Ud que son necesarias elecciones libres en Cuba, que incluyan candidatos de otros partidos políticos diferentes al Partido Comunista de Cuba?

6. ¿Votaría Ud en esas elecciones?

*Tomada de una encuesta PEW

lunes, 3 de noviembre de 2014

Informante

Hoy recordaba cuando un funcionario de la embajada cubana, allende en aquel hermano país ex socialista, nos reunió a los estudiantes cubanos, y nos exigió que le suministráramos nombre, país y número de pasaporte de nuestros amigos estudiantes de terceros países.

Fue creo la primera vez que deliberada y claramente pensé que esa gente segurosa eran unos patanes, que “aquello” era una mierda, y que no les iba a decir ni siquiera el nombre de mis amigos ni un carajo.

Y lo pensé mientras, esa misma noche, en una fiesta de alguien por algo que no recuerdo, bebía cerveza y aguardiente con amigos “de terceros países”, que todavía hoy me honran con su amistad.