Los helados Coppelia fueron, en algun momento, el súmmum de la cosa rica, el Helado por excelencia, 5 bolas de chocolate nadando en un fanguizal de caramelo y marshmallow, con biscochitos crujientes, uhmmm... y que lejos estaba yo de saber que lo que había aquí, afuera del cascarón, dejaba los helados Coppelia, como dijera el Tira, en el basurero de la historia.
Primero fue Hagen Daas. Estuvo en el trono por mucho tiempo... hasta que llegó Diego, mi socio italiano, y puso una heladería y se acabó el mundo y de madre el caso, queridos amiguitos. Pero atrás quedó Diego, sus helados de ensueño (helado de yogurt, ummmm...) y aca en el monstruo me encontré a Ben&Jerry. Y yo pensé, no se puede ir mas allá, esto es lo último. Candela.
Pero ayer, no más ayer, apareció en mi vida Talenti. Amigos, inclinen las cabezas y saluden al nuevo Rey...
Y que me dices de los helados que hacian en San Miguel de Allende, de frutas naturales, ahi frente a uno mismo? . Si, esa leyenda de Coppelia es uno de esos mitos urbanos que se derrumba rapido..pero coño se lleva con ella un pedacito de orgullo...
ResponderEliminarOye, pero es que eran buenos de verdad. No sé exactamente cuando dejaron de serlo,pues la ultima vez que pregunté por helados Coppelia en Cuba me dijeron que eran una merde, pero fuenron muy buenos, es un hecho.
ResponderEliminarLo que pasa es que las cosas evolucionan en todas partes, excepto en Cuba, y cada vez son mejores. Los helados Coppelia, los de los mejores momentos, quizas podrían competir con lo que hay en el mercado, pero es pelea dura...
capaz qe no hayan sido tan buenos, que a mi hay cantidad de cosas qe se me hacian lo máximo y después me parecían malísimos. Yo recuerdo qe eran bueno, porque no conocía otros. De lo que sí estoy segura es que ahora me deben parecer muy dulce, porque oye, mira que en Cuba las cosas son dulces.
ResponderEliminarHavanero, y usted con esas cosas a esta hora y yo que ando acomplejada y hasta que no termine como la del paraíso no paro. Ando con la boca cerrada y ayer metimos toda la familia una tanda de aerobic en el parque que me tiene prácticamente sin poder caminar.
No sé a qué sabrá el heladito, pero de que luce a que sabe bien, luce.
Querida a miga, olvídese de aqul paraíso y entre en este; eso está que paque te cuento. Y lo combiné con un panqué de limón y, no, no, que aerobic, que viva el azúcar!!!
ResponderEliminarFíjate que un buen helado tiene demasiada gracia. No es lo mismo que unos buenos frijoles, o un buen asado. darse el tiempo para comer el mejor helado del mundo, concentrarse en él, no tiene nombre.
ResponderEliminarEsteeee... Lunes gastronómico, definitivamente
ResponderEliminarEntro en lo del Hagen Daas...pa su madre, que vicio! Y cuanta grasa y engorde.
ResponderEliminarHasta que me fui a Florencia en Abril, los mejores que había probado...sin dudas, a partir de ahí, los helados italianos, los mejores del mundo mundial!!
Charlene, querida, el paraiso eres tu, lo otro muy lindo pero poco natural, te lo digo que ahí hay truco, pero soñar no cuesta nada :)).
Deja que sigan creyendo que el paraiso es eso...je je
Ofelia, somos del mismo equipo, Helados Italianos
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