¿Hasta donde sería capaz
de llegar yo para proteger la vida de mis hijos?
No lo sé a ciencia
cierta, porque los escenarios pueden ser tantos que no los puedo
imaginar todos. Pero tampoco se me ocurre algo que yo no haría para
preservar la integridad personal o las vidas de mis hijos.
Dicho esto, debo decir
que, si se trata de detectar o evitar posibles ataques terroristas,
apoyo totalmente asuntos como el monitoreo de llamadas telefónicas,
el correo electrónico, la mensajería, las postales de navidad. También apruebo la
tortura a terroristas, o a presuntos terroristas, asi como los ataques
comandos, el asesinato de líderes de grupos terroristas, el
bombardeo, la masacre, y el exterminio.
No me interesa que, para
cumplir con ese objetivo supremo que es ver a mis hijos sanos y
salvos, se viole la ética, el humanismo, las libertades
individuales, los tratados internacionales, soberanías, pactos,
lugares sagrados, festividades religiosas, bodas o cumpleaños. Lo
único que me interesa es proteger a los míos.
Pienso que con eso soy
consecuente con el sentido común, y con el mandato atávico y
fundamental que llevamos en los genes, que dicta proteger la especie
por encima de todo.
Claro, que si alguien
encuentra la forma de terminar la guerra que hay y de evitar, además, la que
viene, donde el enemigo ya no está hermosamente localizado e
identificado (como extraño la guerra fria, cojones...) sino que
ahora está en cualquier país, en cualquier lugar, inclusive sentado
a tu lado en un restaurant o colocando una bomba junto al parque
donde paseas con tu familia, repito, si alguien encuentra la forma de
reunir a todos esos hijos de puta en un lugar remoto y desierto,
detonar un artefacto nuclear y salir de ellos de una vez, (aunque no
por todas, porque, queridos, eso llegó para quedarse...) quizá
entonces podamos renunciar a todas esas medidas que escandalizan a
los mismos que se horrorizan al ver gente inocente voladas en pedazos
por sicópatas islámicos.
Y claro, si aún bajo las
actuales circunstancias todavía quedara alguien atormentado por la
violación de sus libertades individuales, o la humanidad de las
cosas o eso, pues siempre le quedará la opción de ir a Afganistán,
Yemen o Somalia, o próximamente a Siria, a explicar sus razones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario