Entonces, hablando de
capitalismo, consumo y cosas defectuosas, el GPS que usa mi esposa se
rompió.
Vamos, que teniendo en
cuenta que un GPS uno lo usa a veces, digamos que tres o cuatro horas
a la semana, tremenda mierda el GPS, pero en fin. Pero como yo soy
listo cantidá, le había comprado un plan de protección por dos
años en besbai.
Y para allá fui, y sin
problema, me dice el chama que me atiende, le reponemos el GPS,
escoja el que guste, no tiene que ser el mismo, y yo aprovecho y escojo uno que tiene blutú, se comunica con el teléfono, se activa con la voz, tiene mas definición, y tiene como dos o tres cosas más buenísimas.
Ese es definitivamente
mucho mejor, me dice otro chama, el tecnicoso, con ese aire de
perdonavidas-a ver-que-quiere-este-comemierda. Y uno con ganas de
recordarle por-algo-tú-trabajas-aquí-y-yo-no, pero uno no es tan
zoquete, vamos. Pero no me gusta que menosprecie al piece-of-shit GPS defectuoso, oye, que fue bueno mientras duró. Pero tiene razón. Este es mejor.
Y entonces termino pagando
una diferencia, que incluyendo el nuevo plan de protección por dos
años, ya excede el doble del precio del GPS defectuoso, pero, ¡ah!,
es a 6 meses sin intereses. Que buena compra, yo soy listo cantidá.
Y le explico entonces todo
eso por teléfono a mi esposa, que me dice “OK”, y termino
entonces con un GPS que me lleva a las mismas direcciones que me
llevaría el anterior, pero por más del doble del precio.
Y que viva el capitalismo.
Y que viva el capitalismo.
Los teléfonos tienen integrado el GPS por que yo lo sé y tú no?
ResponderEliminarTronco de GPS...
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