Hace unos días
leía un post en FB
donde se hablaba acerca de los nombres raros en Cuba. Como es de
suponer, se puede leer de todo allí, nombres realmente estrambóticos se citaron,
pero...
En reciente
conversación con un gran amigo, que entre otras virtudes posee la de
la memoria elefantíásica, este me recordó el efímero encuentro que
tuvimos años ha con dos muchachos, hijos de un por entonces
embajador cubano, y cuyos nombres, créase o no, eran Inrainit y
Gironmilicio.
Chupaos esa, porque
creo que a eso no hay quién le gane, ni siquiera aquellos que se
llamaban DAAFAR y SEPMI...
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