Algo así se deben estar diciendo en el gobierno de los USA por estos días porque, como diría Carlos Varela, los mapas están cambiando de color otra vez. Y hay peligro de que se pongan verde, verde musulmán, verde radical.
Mientras Túnez aun está convulso por el derrocamiento de su dictador, su efecto se siente en Egipto, donde las protestas y el movimiento para derrrocar al presidente siguen en aumento. Sin embargo, el efecto Túnez puede seguir repercutiendo y hay quién piensa que Yemen es un buen candidato para una revuelta popular. Su dictador acaba de elevar el salario de los militares, just in case.
Pero esas nuevas libertades son una gran paradoja para USA y el resto del mundo. Mal que bien, esos dictadores han mantenido a raya al extremismo islámico y han sido "aliados" de USA en su guerra contra el terrorismo. Hay por eso un gran temor acerca de quien sustituirá a estos dictadores, si van a ser grupos políticos extremistas, como La Hermandad Musulmana en Egipto.
Es por todo eso que, al ver el desarrollo de los acontecimientos, tuve que pensar en aquella cínica frase atribuida a Franklin Roosevelt que al referirse a Anastasio Somoza dijo: He may be a son-of-a-bitch but is our son-of-a-bitch.
El viejo mal conocido, tan cómodo y tan terrible. Puestos a escoger, ¿peste o cólera?
ResponderEliminarDestino igual nos espera a los baratarios, tal y como van las cosas.
Na, lo de nosotros es la antropofagia, nos comemos unos a los otros y ya.
ResponderEliminarPero si yo fuera creyente o seguidor de las teorías apocalíticas, diría que el Armagedon y salpafuera vigueta se va a dar en el mundo árabe
Yo quisiera que hubieras escuchado a unos que trabajan conmigo, gente USA, lamentándose de que no se haya usado aun la bomba de nutrones para, segun ellos, solucionar el problema...
Solución módica y bien pensada, arquetípica de la zoociedad norteamericana.
ResponderEliminarLa verdad que a nosotros los cubanos nos vendria bien un poquito de ese virus
ResponderEliminarBuen fin de semana para ti tambien