Los sindicatos se pusieron belicosos, Warner Brothers ya casi se iba de Nueva Zelanda a filmar en otra parte, cuando el Primer Ministro logró convocar a las partes, ponerlas de acuerdo y retener la filmación del Hobbit en el país.
Para ello va a modificar la ley laboral (¡!) y ofreció estímulos financieros adicionales a Warner Brothers.
Con ello retiene 500 millones de inversión, trabajo para miles de personas y continúa proyectando una excelente imagen de Nueva Zelanda. Yo quiero ser de allí...
PD: Por cierto, un amigo estuvo por allá y se quedó deslumbrado con el país...
PD2: Yo soy el fan #1 de Tolkien, he dicho.
Pssst, estás en la cola equivocada. La que vale es ésta, y yo tengo el 1 y además soy Plan Jaba...
ResponderEliminar¡No puedo esperar a que salga la película!
Como dije, he dicho.
ResponderEliminarNi yo.