A los EEUU se le están acabando los países bombardeables.
Atrás quedaron aquellos tiempos dorados de la guerra fria, cuando el enemigo a bombardear estaba localizado, cuidadosamente espiado, descrito, y contabilizado, el ataque planeado, así como el contraataque y el contracontra ataque. Atrás quedó el ajedrez nuclear que estaba condenado a terminar en unas tablas mortales.
Y aquellos tiempos eran mejores.
Ahora, en la era post 9/11, y después de Siria, como archienemigos candidatos a una lluvia de misiles, apenas quedará Iran, y quizás Corea del Norte.
El nuevo enemigo, el realmente importante, no es bombardeable. Es un megaejército de terroristas islámicos vestidos de civil, dispersos por unos 60 países, incluyendo los propios EEUU.
Asi es, se acerca el momento cuando los misiles ya no servirán para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario