Lo que está sucediendo en
Egipto es un desconcertante proceso, donde se reprime el ejercicio
democrático para restarle poder a un movimiento islámico radical.
Es un nuevo guión donde no
es posible etiquetar a malos ni a buenos, es una historia donde no hay ni derecha ni
izquierda, ni demócratas ni tiranos.
Lo que hay son personas asesinadas por defender sus ideas políticas, sean las que sean, y uso de la fuerza para reprimir.
Lo que hay son personas asesinadas por defender sus ideas políticas, sean las que sean, y uso de la fuerza para reprimir.
Creo que lo que sucede en
Egipto es un signo de los tiempos post-guerra fría, post-9/11. Es
parte del mismo caldo sombrío que se cocina en Paquistán, Siria, Irán, Yemen y una docena de países africanos y del Medio Oriente.
Y ese caldo es la nueva
guerra, la que ya no está motivada por despojos en el reparto del
Mundo, sino por doctrinas medievales de venganzas, fanatismo y
sectarismo.
Es el Mundo que viene, o
mejor dicho, que ya está aquí.
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