miércoles, 28 de agosto de 2013

Cuentos de la cripta que está en la cabeza de un coworker

“Mi cuñado está construyendo un establo en su casa de Shelter Island", me dice el coworker, "Mientras excavaban los cimientos, encontraron unas tumbas de indios Shinnecock. Le avisaron a las autoridades y lo que ganaron con ello fue que vinieron unos indios a protestar frente al ayuntamiento. Al final siguieron protestando, y eso a pesar de que se decidió dejar los restos en el lugar. Y menos mal que le permitieron a mi cuñado seguir construyendo su establo.

Mira, yo no entiendo a esa gente, ¿qué mejor les puede pasar a esas tumbas que tener encima una losa de concreto?”

Y, mientras el hombre me miraba con sus ojos azules y ligeramente estrábicos, esperando en vano mi frase de solidaridad con los terribles problemas de su cuñado, yo pensaba que el orine y las bostas de los caballos seguro no son las ofrendas que los indios Shinnecock quisieran para sus ancestros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario