martes, 9 de diciembre de 2014

De la sanaquería

Veamos:

Un reporte del Senado de EEUU sobre los métodos de interrogación y tortura que empleó la CIA en el post 9/11 horroriza y encandaliza a la opinión pública, y es de esperar que también lo haga a todos los progre kumbaya de los que abundan y pululan.

Métodos que fueron utilizados, y es necesario recordarlo, contra miembros de la comunidad más brutal, retrógrada, genocida e hija de puta, que ha traido el oscurantismo y el terror medieval a la época contemporánea: los musulmanes radicales.

Entonces, se supone que uno debe horrorizarse porque lo que hizo o hace la CIA, mientras los  musulmanes radicales decapitan, matan mujeres a pedradas, o les extirpan el clitoris, vuelan por los aires a pacíficos civiles, y amenazan con traer el terrorismo a nuestros países, porque matar no musulmanes y exterminar la sociedad no musulmana es su fin.

Bueno, no es mi caso, yo no me horrorizo. Los musulmanes radicales no merecen ni lo políticamernte correcto, ni humanismo. Son bestias, y como bestias hay que tratarlos.

Por mí, que le dupliquen el presupuesto a la CIA.

2 comentarios:

  1. De acuerdo con todo pero "islamistas musulmanes" ¿redundancia o pleonasmo?

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    1. Tienes toda la razón. Fue las ganas de decirle cosas...

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