lunes, 22 de diciembre de 2014

$51.72

Esa cantidad, pues se cargó a mi tarjeta de crédito por arte de un pésimo sitio web de una tienda que, en su variante en el mundo real, es de excelencia.

Me tomó dos llamadas de 20 minutos cada una, y conversar con cuatro representantes, dos de la tienda, y dos del banco, antes de que la restitución de los $51.72 tuviera efecto.

Parafraseando a Reinaldo Arenas, en todos los lugares te dan patadas por el culo pero, aquí, puedes quejarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario