viernes, 19 de septiembre de 2014

Problema de café mezclado

Mi post anterior, "Problema Nostrum", fue compartido por cafe en Facebook, acompañado de la siguiente introducción:

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"Este post (Problema Nostrum) expresa la frustración de un sector contrario a la reconciliación nacional cubana, rechazando a una emigración que fue al concierto de Buena Fe porque niega que el camino sea resentimiento y la bronca.

Respetamos su criterio y dolor ante el éxito del concierto que tanto disfrutamos en el Miami Dade Auditorium. Ojala reflexionen y rectifiquen y ya sea en Carnegie Hall con Silvio Rodríguez o en Lincoln Center con Chucho Valdez, o en Miami con Pablo Milanés, los Van Van o Buena Fe, o en Cuba con Pancho Céspedes se sumen a disfrutar del arte por encima de las ideologías.
Debemos a nuestros hijos un ejemplo de civilidad y madurez, sin vigilantismos macartistas ni acusaciones sin fundamentos. Comencemos por practicar donde quiera que estemos la democracia que deseamos, la tolerancia y el dialogo que debería existir en todo lugar donde vivan los cubanos, empezando por Cuba, de cuyo pueblo y nación, a diferencia de lo dicho en este triste post, nunca renegaremos."


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He decidido responder, y lo hago a continuación:

Responder a esta opinión, que ha escrito alguien de cafe, de manera que no sea un declaración de principios, es difícil. Pero no imposible, claro. Sin embargo, ¿por qué no?, me sirve para decir que soy y que no soy. Que a nadie interesa particularmente esto, es cierto, pero tampoco a mi me interesa que no interese así que, en teoría, estamos a manos el que suscribe y el que lee.

No soy un sector. No soy una organización. No soy grupúsculo. Todo lo que pienso y escribo lo hago a título estrictamente personal y no espero que nadie esté de acuerdo. No estoy afiliado a nadie, ni a nada, ni a los que se desgañitan fuera del teatro, ni a los que se babean dentro. No escribo para agradar a nadie, ni vivo de lo que escribo, lo cual me permite escribir, en esencia, con total libertad.

Y honestidad, claro. Y en esa guisa pues debo decir que, efectivamente, no creo en la reconciliación, ni en el estrechamiento de lazos, ni en el intercambio cultural, ni en el diálogo servil.

A cambio, creo en otras pocas cosas.

Una de ellas es que, desaparecida la dictadura cubana, sale sobrando todo lo anterior. Y de la misma manera que no tengo un sólo motivo para querer coexistir con esa aberración histórica que ha destruido a mi país, tampoco tengo motivo para creer en cafe, ni en lo que dice, ni en lo que hace, ni en los neo voceros de la dictadura, esas publicaciones de boca floja, verbo ligero y pluma lacaya.

También creo en la importancia de las miserias humanas. Las que arrastraron a 2 millones de cubanos al exilio, por ejemplo, o las que atenazan a los que viven en Cuba. O las que traen a buenafé y otros tantos en busca del dinero necesario para poder comer, y en las que hacen que haya gente que no entienda las razones y necesidades de esos infelices.

O las que hacen de los cubanos lo que somos. De eso se trata, entre otros, el problema nostrum.

Que eso, además, te parezca triste, cafe, habla en tu favor. Cultiva entonces esa tristeza, que es una tristeza buena, digna, propia de los que realmente penamos por Cuba y sus cubanos.

Y no escribas más panfletos, que se me quitan las ganas de responder.

10 comentarios:

  1. Brillante. Has escrito sin odio, el odio que destilan los comunistas y has definido muy bien tu posición, que es la mía, frente a estas maniobras castristas para dividir a los cubanos.
    En particular siento pena por esos cubanos, más bien carneros, que se "babean" en esos conciertos mediáticos. Siento pena porque se han rebajado, han perdido su dignidad y siguen siendo esclavos de los Castro convertidos en los bueyes que llaman Hombres Nuevos, es decir, entes que han perdido toda su humanidad al negarse a discernir y a pensar y se niegan a retornar a su status humano que es lo peor.
    No sigo. Creo que hoy lo leí en La Joven Cuba. Fue un comentario excelente pero no le pude responder porque en ese blog, como buenos comunistas que son, me bloquean junto a otros muchos.
    Gracias.

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  2. Habanero: tus propias palabras en la respuesta: "desaparecida la dictadura cubana, sale sobrando todo lo anterior"... amigo, ¿y quién le pone el cascabel al gato?
    Más de 50 años de una política errónea evidencian que esta no ha tenido resultado alguno, muy por el contrario. La apertura, el intercambio... ¿no pudieran poner un "granito de arena" en este cascabel necesario?. Pero intercambio de verdad, no one way... Fíjate que en el comentario de CAFE, aunque hipotético, pone a cinco de allá para acá: Silvio, Chucho, Pablo, Van Van y Buena Fe.. y de aquí para allá a Pancho Céspedes.... Quieren ganar el juego 5 a 1... Hay que exigir a la política de estado que esto no sea así.

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  3. Cierto tu comentario en Fc. HeNY. Pero... ¿como ese "gobierno", los Castros, se ha podido mantener, contra toda lógica y contra todo sentido común durante 55 años???????. Sostengo la tesis de que uno de los factores ha sido "lo enemigos que tiene" que. en rigor, lo han ayudado a mantenerse. Acabar con la dictadura solo pueden hacerlo los que están ahí, adentro. Esos, muchos de los cuales no tienen ni idea de como se vive en el extranjero y de como es la democracia. Esos, muchos de los cuales se han acostumbrado a vivir de la remesas, del robo, en fin, de la "resolvedera". A esos es a los que hay que cambiarle la mentalidad. Indudablemente que la denominada "actualización" contribuirá, al poner en evidencia la superioridad de la iniciativa privada. (ejemplo cines 3D y otros muchos). ¿Como, desde el exterior, se puede contribuir al cambio de esa mentalidad?????? He ahí el problema a solucionar.

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  4. Yo coincido plenamente con el segundo comentario de Armando Mendez Cruz. Cincuenta años de escandalera, de fajazón y odio entre nosotros mientras los respectivos gobiernos de aquí y de allá nos contemplan maravillados como si fuéramos gladiadores y ellos los emperadores con el derecho a disponer de nuestras vidas. Nos hemos ganado inclusive la indiferencia de casi todos los países del mundo, entre otras cosas -aunque no la más importante porque la más importante es la enorme y bien engrasada maquinaria de propaganda castrista que es lo único que les ha funcionado casi a la perfección-, porque nos consideran unos salvajes incivilizados. Pero entonces, ¿nada podemos hacer? ¿Qué es lo que queremos? Supongo que todos deseamos los mismo, que desaparezca la dictadura castrista, no? Unos con más vehemencia que otros a los que puede que ahora les dé lo mismo. Las estadísticas muestran la cantidad de gente que está entrando mensualmente a USA procedente de Cuba por todas las vías posibles. Todos sabemos el nivel de desinformación, desidia y encima la propaganda castrista que inunda todo. ¿Se nos olvidó que la mayoría de nosotros cuando salió de allí no sabía ni la tercera parte de la realidad? ¿Y pretendemos que los que llegan ahora la sepan? ¿Con qué cuenta la cucaracha? La gente que sale de Cuba sale HARTA, para decirlo finamente, de tanto discurso agresivo, de tanta "muela bizca", sale harta de sobrevivir tristemente (con toda la relativización y degradación que ello conlleva), sale con ansias de VIVIR. Pero, coño señores, ¡no sabe cómo hacerlo! Y entonces aquí los recibimos con el mismo discurso agresivo, el mismo escándalo, pero de signo contrario, diciéndoles a dos o tres chiquillos y no tan chiquillos acabados de llegar que lo que les gusta es una mierda, que son castristas, miserables y todo lo demás. Así a las malas, provocando en lugar de reflexión una reacción a la defensiva que es lo que haría cualquiera, no? Creo que los cubanos exiliados, fundamentalmente de Miami, necesitan darle luz y espacio a proyectos y voces inteligentes, analíticas, sin fanatismo, de dentro y fuera de la isla, que les muestre a esos recién llegados esa verdad que les ha sido escatimada durante toda su vida, enterarlos de todo lo que nosotros nos hemos enterado y aprendido desde que llegamos -y que ya nos creemos que lo hemos sabido siempre, pues algunos así lo dicen, listos que son ellos- desde las barbaridades y los delitos graves del gobierno cubano hasta de lo que significa vivir en libertad y democracia de verdad, de lo importante que es trabajar para ganarse el sustento y del respeto al trabajo y a los que trabajan. Los tiempos han cambiado, las generaciones también y por tanto los métodos tienen que ser otros; más cuando han pasado 60 años y seguimos en las mismas. Vergonzoso. Yo creo que lo que hay es una pérdida de perspectiva inmensa y esa deficiencia la están aprovechando los cafeteros (que son parte de un lobby del gobierno castrista) y otros, que sí han sabido adaptarse a los tiempos, las circunstancias y han aprendido a usar a su favor el sistema norteamericano. Eso es lo que hay que contrarrestar, seria, inteligentemente, pero eso necesita de implicación honesta, de tiempo, de mucho trabajo y seguramente también de dinero, cosas que no creo que muchos estén dispuestos a donar a la "causa". Somos cubanos, no?

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  5. Y perdona la extensión de mi comentario, HeNY pues tu post es lo único realmente serio y honesto que he leído en estos últimos días después de ¡la enésima bronca nacional! ja!

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  6. Gracias, y bienvenidos los comentarios, la extensión.

    Armando, la cuestión que mencionas acerca de la "mentalidad cubana", pasa por una pregunta interesante: le interesa a la mayoría de los cubanos, tanto de adentro como de afuera, que cambie el gbierno en Cuba? Yo no estyo seguro de que asi sea. Anónimo 16:50, lo que dices es my interesante, pero se estrella contra una triste realidad: los cubanos de afuera y de adntro , a estas alturas, son practicamente lo mismo.

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