A cogerlo que no tiene espinas...

Hay 6 millones de dólares esperando por nosotros, 6 milloncejos. Los tienen en custodia en el Millennium Prize Problems y todo lo que hay que hacer es resolver 6 problemas matemáticos y por cada problema resuelto pues un millón pal´ lado de acá.

Había 7 millones pero Grigori Perelman, un matemático ruso, judío, genial y excéntrico, resolvió uno de ellos... y rechazó el premio. Alguien le preguntó porqué rechazaba el premio y el hombre dijo: [the prize] was completely irrelevant for me. Everybody understood that if the proof is correct, then no other recognition is needed."

Perelman ha rechazado otros premios relevantes, como la medalla Field (el Nóbel de las Matemáticas, medalla, por cierto, en cuyo reverso aparece la palabra toto, que parece quiere decir “todo” en latín, lo cuál me confirma que el toto lo es todo) y el premio de la Sociedad Europea de Matemáticas, éste último por considerar al jurado no calificado para juzgar su trabajo, aun cuando el veredicto fuera positivo.

Actualmente Perelman vive con su madre en un modestísimo apartamento en San Petersburgo, rechazando cualquier contacto “externo” pues dice que él no és una mascota y que lo dejen tranquilo. Dejó inclusive su posición en el instituto en que trabajaba en su país (previamente había rechazado proposiciones de trabajo de universidades de la talla de Princeton y Stanford) y está recluído en su vida privada, dicen que trabajando en otro problema de los de Millenium.

Y después dicen que menda es raro...