Leía en Penultimos Días una nota que habla de adolescentes cubanos que quieren una fiesta de quince o un celular que tome fotos o que se deleitan con un Ipod.
La nota tiene la velada intención de hacer ver cuán vanos son los adolescentes cubanos, caramba, que no son combativos, ajenos ellos a lo trascendental, a lo sublime, a cosas La Libertad o El Mercado o La Fuerza de La Gravedad.
Y es que hay gente que se olvidó de su adolescencia, de las pequeñas cosas que entonces eran lo más importante. Y ahora, de adultos, se atracan y se atracan y nunca se sacian.
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ResponderEliminarY yo, escuchando a la Laugart candtando "Como una campana" con Donato, recordaba hoy aquellas fiestas de agua y risa, de bailar toda la noche con Bon Jovi y pensar que el futuro quedaba lejos.
ResponderEliminarLos empachados de la nota son los mismos que no iban a la Plaza a ver a Silvio, ni fueron nunca a los conciertos de Fito, ni bailaron jamás con Moncada. Ellos estaban demasiado ocupados en las ideas prelibertarias...
Mira que la gente come catibia, la verdad...
ResponderEliminarYo me moría por unos jeans, una grabadora, música de cientos de bandas, unas botas bien toscas, una melena que nunca tuvo tiempo de crecer y una fosforera Ronson, mira tú...