Conversaba mi esposa con una prima que recientemente emigró a un país del tercer mundo. Súbitamente los ojos de mi esposa, ya de por sí grandes, se abrieron aun más, al tiempo que decía, “Oye, ¿y tú que te piensas de la vida, mija? Así es esto aqui...” . Y esto aquí es, obviamente, el capitalismo. Y es que la prima se lamentaba y asombraba de que aquí te quieren explotar, te sacan el quilo, mira tú, ¡hay que trabajar como un animal!
Yo no culpo a la muchacha de su asombro, de su incapacidad (temporal, espero yo) de entender el dinamismo y las reglas del sistema socioeconómico que ha logrado crear bienes y riqueza de la manera más eficiente en la historia de la Humanidad. O sea, esto, aquí, el capitalismo. Y no la culpo porque ella es sólo una consecuencia, una muestra de lo que creado el paternalismo, el estancamiento, la falta de información y la maldición que se llama Castrismo.
El historiador británico Niall Ferguson acaba de publicar un libro que, ya desde su arrogante y provocador título, es revelador,” Civilization: The West and the Rest”. Se puede estar de acuerdo con sus tesis o no, pero hay una idea relevante e interesante: la descripción de lo que él llama la salsa secreta del éxito de la civilización occidental, cuyos ingredientes serían:
- Competitividad
- Ciencia moderna
- Estado de derecho y leyes
- Derecho a la propiedad privada
- Medicina moderna
- Sociedad de consumo
- Ética de trabajo
¿Estamos listos los cubamos para preparar nuestra propia salsa? Yo creo que no, nos faltan ingredientes. La mayoría, de hecho.
Y la prima, como muchos cubanos, ni siquiera entiende (todavía) el más elemental de ellos: hay que trabajar, pues ningún otro “ingrediente” tendría lugar sin el trabajo que genera riqueza, que fomenta la clase media, que sustenta el tejido de una sociedad exitosa.
Qué gracioso, hace un par de noches hablábamos mi marido y yo sobre algo similar. En Cuba la gente habla de "conseguir", mientras que acá decimos "comprar".
ResponderEliminarEl que salga de Cuba pensando que va a lograr sobrevivir al ritmo de la Islita necesita una lobotomía.
Es un asunto terrible.
ResponderEliminarTú seguro has visto una pelicula protagonizada por Robert Redford en la que él es un candidato independiente a la presidencia de los USA y que contra todo pronóstico gana, casi sin proponerselo. Y una vez le confirman su victoria, él, con un tremendo aire de inseguridad y temor, pregunta: ¿y ahora que hacemos?
Siempre pienso en ello cada vez que veo a los patrioteros calmando por el cambio pues, ademas de no haber una oposición que valga la pena ni un liderazgo, tenemos el problema que describe el post y que yo creo es el mayor que tenemos: los cubanos no están preparados para el capitalismo.
Vienen tiempos dificiles, mi querida amiga.
Y que conste, hoy estoy optimista porque es viernes.
A mi modo de ver, no estamos preparados para sistema político alguno. El capitalismo nos queda grande, el comunismo chiquito y el socialismo no viene en nuestra talla.
ResponderEliminarNecesitaremos varias generaciones creciendo en libertad pero con reglas firmes para comenzar a entender el principio de democracia.