Francia acaba de realizar una deportación masiva de gitanos. Lo han hecho porque dicen que el indice delictivo y la presencia de esos gitanos están directamente relacionados. Es decir, que los gitanos son unos delincuentes.
No me sé las estadísticas y no dudo que haya gitanos delincuentes. Y franceses y bosnio-herzegovinos o malayos. Hay de todo en este mundo nuestro. Pero no me gusta cuando alguien dice “todos”. O cuando dice “siempre”. Me joden los absolutismos. Tampoco me gustaría si alguien dijera que todos los franceses son racistas, arrogantes y que tienen peste a grajo.
Yo conocí a los gitanos en Europa del Este. Es cierto que eran punto y aparte: muchos eran desaseados, pendencieros. Una vez vi como un gitano molía a golpes a su pareja en una parada de autobus, un hombre intervino para defender a la mujer e inexplicablemente resultó que los dos gitanos comenzaron a ofenderlo y casi lo golpean. Me tocó ver edificios de apartamentos, que les fueron regalados a familias gitanas por el Estado, en el afán de urbanizarlos e incorporarlos a la sociedad, destruidos. Eso nadie me lo contó.
Pero también vi gitanos graduados universitarios. Tampoco nadie me lo contó, tuve un compañero de cuarto gitano en la Universidad. Y vi gitanos que se ganaban la vida trabajando y vivian en sus apartamentos, limpios, organizados, sin dejar de ser gitanos.
No conozco los antecedentes del caso francés, pero yo creo que a los franceses les quedó más cómodo generalizar y expulsar a todos los gitanos que individualizar y separar la paja del trigo. Cogieron a toda la etnia y la mandaron al carajo. Los judíos pudieran abundar al respecto, seguro les trae recuerdos.
Y a mi, como hispano inmigrado en el país más racista del mundo, también me recuerda que, cuando uno se va de su país, siempre va a ser extranjero.
Hay que buscar una solución que sea práctica y humana al mismo tiempo.
ResponderEliminarLos que vivimos el pandemonium de los gitanos asentados en la periferia de la ciudad, organizando grupos de mendigos que asolan el día a día, constantemente envueltos en riñas sangientas y crímenes menores sabemos que es realmente un problema.
A la vez, todo el que tenga el corazón en su sitio puede ponerse en el lugar de esas familias desalojadas y comprender hasta dónde están abandonados por la suerte.
Es un problema peliagudo, que no necesita de enanos ególatras y racistas sino de gente inteligente y de buena fé para resolverse.
De acuerdo, de alguna manera hay que resolverlo, pero…
ResponderEliminarEl tema de los gitanos y su emancipación en cualquier país donde vivan se parece al asunto del socialismo: el problema es construirlo.
Los gitanos son una raza antigua, y al parecer adoran su estilo de vida, por lo que es difícil que dejen de ser como son. Quizas lo más parecido a una asimiliación ha sucedido en España, donde son inclusive parte importante de su cultura, ¡Y qué cultura! Porque el que no se emocione en un tablao no quiere a su pura. Pero… recuerdo de peliculas y series de TV que no son precisamente lo que todos quieren que sean.
Me contaba un amigo checo que los gitanos de la Republica Checa comenzaron a emigrar a Canada pues escucharon que alli ayudaban a la gente, que era facil vivir. Y llegaron, recibieron la ayuda que los canadienses le dan a los recien llegados para que levanten cabeza y, pasado su período de gracia, intentaron establecer su estilo de vida, pero… Los canadienses le pusieron el dedo encima y fue o te acoplas o te vas y se fueron y regresaron a la RC… donde el gobierno, por ser los gitanos ciudadanos checos, les regresó la ayuda social y los reinstaló en nuevos apartementos… que fueron de nuevo destruidos y etc.
Mira, es como todo, hay tendencias en los grupos poblacionales. En USA el 75% de la población es blanca y el 70% de los presos son de raza ”no blanca”. Nuestro racismo cubanos tiene frases como “el negro delincuente ese…” o “tenía que ser negro…” u otras que todos conocemos. Eso es racismo, pero reconocer que haya más delicuencia en un grupo poblacional o etnia que en otro, no lo es. Quizas haya mayor incidencia de delincuencia entre los gitanos que entre los no gitanos. Por qué, no lo sé. O más bien requeriría un tabaco sociológico y antropológico que yo no sé elaborar y tu no estás para leer.
Pero en lo que sí estamos de acuerdo es en que lo que hizo Szarkozy es una joeputada.
Tremenda muela….
Yo escribí algo en mi blog en su momento,
ResponderEliminar(http://ibikita.blogspot.com/2010/08/come-and-hear-tambourine.html) porque me parece preocupante y muy triste.
Aquí en Noruega acabamos de tener un caso. La gobernadora de Bergen, una ciudad costera, ha mandado a desalojar a un grupo de gitanos (léase del pueblo romaní) que se ha asentado en un descampado de las afueras. Aparte de la mendicidad, que es legal en el reino,no hay nada que reprocharles. No han robado, no han matado, no han alterado el orden. Los están botando como medida preventiva, por si se les ocurre hacerlo. En otras palabras, les han aplicado la ley de peligrosidad de Fidel.
Lo peculiar del caso es que los berguenses apoyan la medida porque han visto el caso de Oslo y decidido que es mejor curarse en salud.No han hecho nada pero por si lo hacen...
Es una medida absolutamente fascista que a la vez sirve de precedente, porque ahora cualquier provincia podrá hacer lo mismo.
Control sí, mano firme sí, discriminación y avasallamiento no. La línea es fina, como siempre.
Por cierto, la clave es "sesada". Muy a propósito, Sancho.
Cuál es el caso de Oslo?
ResponderEliminarHace tres años Oslo comenzó a llenarse de mendigos procedentes de Rumania. De la noche al día se conviertieron en una pesadilla porque eran legión y además muy agresivos -perseguían a los que no les ayudaban gritando improperios y le metían la escudilla en la naríz al más pintado-. Eran un problema para los turistas, para los junkies pacíficos que de repente se vieron despojados de sus lugares habituales en las calles, para la gente en general, que sufría el acoso diario. Al fin la policía intervino y ahora es penado el mendigar de forma agresiva, so pena de expulsión permanente del reino.
ResponderEliminarLas cosas han mejorado, pero aún son decenas los hombres y mujeres, con paraplegias reales unos y fingidas otros, los que mendigan por doquier. Evidentemente Bergen no quiere que le ocurra igual y ha puesto sus bardas en remojo.
Oye, pero eso mendigos eran gitanos o rumanos no-gitanos?
ResponderEliminarHace un tiempo yo estuve en Praga y vi algunos mendigos, con una forma muy peculiar de mendigar, pues se postraban como si fueran musulmanes rezando y desde esa posición extendian una mano. Muy incómodo.
Y por qué no prohiben mendigar de una vez?
Al parecer la mayoría son gitanos (es lo que dicen las noticias)
ResponderEliminarAquí se sientan con las piernas dobladas y así se pasan horas. No sé cómo aguantan, de verdad, con el frío que hay casi todo el año.
En las de prohibir la mendicidad están, pero es con calma y disimulo, para que sea pero no lo parezca.