martes, 28 de septiembre de 2010

Cosas veredes...

Bueno, uno piensa que con esta masividad de la comunicación lo ha visto todo. Que tontería, uno no ha visto ni la mitad. Pero hay cada perlas en la mitad ya vista...

Hace un par de décadas, allende en la Ínsula, alguien me contó acerca de la más rara tesis de Doctorado en Ciencias alguna vez vista en el mundillo académico cubano. Su título (que no recuerdo literalmente...) lo decía todo: “Consecuencias de la mordida del almiqui en la salud del ser humano”.

A mi no me consta que haya existido tal trabajo, quizas sea una leyenda urbana de la ciencia cubana pero, admitiendo que sea verdad la historia, uno no puede dejar de preguntarse como carajo lograron que un animal tan tímido como el almiquí mordiera a alguien y que, ademas, la muestra estadística de personas mordidas y almiquies mordedores fuera representativa.

Por esa misma época me encontré un artículo, publicado en una revista médica de renombre y que trataba, en esencia, acerca del análisis de los gases intestinales de personas que comieron frijoles. Yo entiendo esos motivos: alguien tiene que explicar el metabolismo de los alimentos en el cuerpo humano, la bioquímica de la transformación de sus componentes, pero me imagino que a los científicos que hicieron el trabajo se les conoce como “los tipos que analizan los peos”. 

Ademas, la idea de alguien acostado bocabajo, con una sonda metida en el ojete y contectado a un cromatógrafo-masas y un par de tipos con los brazos cruzados esperando que el sujeto de estudio se meta un peo, vaya, como que no es edificante...

Y, para cerrar, hace unos dias leí en Scientific American que en el líquido seminal masculino hay cuantiosas sustancias relajantes, incluyendo serotonina y endorfinas, lo cual se está tratando de vincular al peculiar estado de relajación que sigue al coito. Pero, como siempre hay alguien que va más allá, un científico está interesado en saber si el mismo efecto pudiera ser alcanzado por via oral, por lo que está pensando en reclutar voluntarios que realizarán fellatios (eso sí, cientificamente controlados) para hacer un estudio al respecto.

Pero a mí lo que realmente me intriga es a quién le harán el fellatio. No hay convocatoria aun...

La caricatura la tomé prestada de Garrincha, por supuesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario