Obama se ha buscado una bronca que, hasta ahora, no era suya. Y ya hay un 20% de anormales en Estados Unidos de Norteamerica que piensa que Obama es musulmán.
Y es que para opinar sobre esa mezquita hay que usar peros y sin embargos. Es verdad que de acuerdo a la libertad de cultos y de expresión de las que gozamos en los USA, las personas tienen libertad de agrupación, culto y en esencia pueden creer en lo que les de la gana, pero...
El sentido común dice que los japoneses no deben construir un templo shintoista en Pearl Harbor, que USA no debe poner una réplica de la Estatua de la Libertad en Hiroshima y que los muslmanes no deben construir una mezquita en un lugar cargado de simbolismo y dolor que causaron, precisamente, musulmanes.
Yo, en lo personal, me opongo al proyecto.
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