El asunto migratorio en USA se pone cada vez más caliente. Veamos como yo lo veo:
- Aparentemente, la mayoría de los estadounidenses no quiere a los inmigrantes ilegales. Yo diría que a legales tampoco…
- Aparentemente, los norteamericanos no están dispuestos a hacer el trabajo que hacen los inmigrantes o al menos no por el salario que ellos (los inmigrantes) reciben.
- Algunos dicen que las compañías que contratan ilegales deben contratar legales (estadounidenses) y equiparar los salarios a las expectativas de estos recién contratados. Ya me imagino a un gringo recogiendo tomates por 15 UDS la hora. A ese paso la libra de tomate será mas cara que la de langosta…
- La fobia anti-inmigrante se centra en los mexicanos, que representan casi el 60% de los inmigrantes en USA.
- Los politicos mexicanos, los gobernadores de los estados fronterizos, se rasgan las vestiduras y se quieren inmolar por leyes anti-inmigrantes como la que ha promulgado Arizona, olvidándose al mismo tiempo del rigor (pido perdón por el eufemismo) con que se trata a los inmigrantes en México, rigor que va desde la extorsión pasando por el maltrato y terminando con la deportación , sin juicios legales ni abogados ni grupos de derechos humanos ni nada de lo que le ofrece USA a los inmigrantes.
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