Me hago eco de un post de Enrisco en su blog, donde llama la atención acerca de los bandazos
del PP respecto a Cuba: por una parte, el canciller español se viste
de incluyente y dice que con los disidentes todo y sin los disidentes
nada, mientras que su partido rechaza una propuesta de ayuda
económica a los expresos políticos que el Cardenal Ortega y los
Castros deportaron a España.
Yo no me sé la historia
completa, y como toda historia debe tener varias versiones, pero el
sentido común me dice que, por una parte, los ex-presos y sus
familiares deberían estar buscando trabajo y probablemente lo estén
haciendo... pero en un país donde el desempleo es rampante. Por otro
lado no entiendo para qué el gobierno español accedió a recibirlos
si ahora los deja desamparados.
Y he aquí donde tengo que
admirar la congruencia del gobierno de los Estados Unidos en este
tema. El gobierno de España me recuerda a la iglesia y su
insistencia en que las mujeres den a luz a sus hijos, a pesar de
violaciones, malformaciones congénitas y miseria pero que, una vez
el niño nace, que Dios la ayude, porque nosotros no podemos...
Los embarcaron, o se embarcaron ellos mismos. Hay que ser muy inocente para esperar algo de un partido politico extranjero (menos aun del PP) a no ser que los utilicen para sus cosas. Por supuesto que el PP no puede darle a ellos ayuda mientras a los españoles les hacen recortes por todos lados. Ademas fue una locura no solo que ellos se fueran (algo comprensible con tal de salir de la carcel) pero ademas que se lleven a todo el familion para un pais con 20% de desempleo.
ResponderEliminarCon eso estoy de acuerdo, primero los de casa y después los de fuera. La verdad, a ese cuento le faltan partes...
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