viernes, 26 de agosto de 2011

Y se formó...

Bueno, lo había visto antes, pero no de esta magnitud: las compras de pánico.

Y la verdad que no me extraña, pues si uno se pone a seguir en la TV las noticias sobre el huracán, le va entrando una inquietud y unas ganas de salir corriendo del carajo. Ayer en la tarde pasé por una tienda mayorista llamada  BJ´s. Si hay algo en USA que represente la abundancia, esas tiendas son el estandarte. Alli todo es en grande, por cajas, por megapaquetes, por sacos, la carne por trozos. Y ayer, en medio de una multitud frenética que llevaba cantidades de comida suficiente para meses, vi lo impensable: estantes vacíos. Se lo llevaron todo.

Y en mi trabajo tapiaron las ventanas con tablas por lo que tengo una sensación creciente de claustrofobia.

Segun mi esposa, todos estos asuntos tienen que ver con la poca familiaridad de la población local con los huracanes. Ella predice ademas que lo que va a llegar aqui es una tormenta, con mucha lluvia y algo de viento, pero nada parecido a un huracán de los de verdad. Por mi parte, lo que encuentro preocupante es una penetración del mar porque vivo a un par de cuadras de la playa, asi que estamos listos para evacuar, o sea para salir echando en cuanto vea la primera olita mojando la calle.

En cualquier caso, noto que el pánico a los desastres naturales es un impulso tremendo a la economía. Ya había compras de pánico tras el terremoto de mediados de semana y ahora éstas... Vaya, que dos huracanes más y salimos de la crisis.

5 comentarios:

  1. H, te dejé por allá el enlace para ver Havanastation, por si llega Irene no se les vaya a bolina el papalote. Pienso como tu esposa que no llegará a mucho, verás. Te repito el enlace por aquí, por si pueden verlo el fin de semana.
    http://cinecuba.blogspot.com/
    Belkys

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  2. Oye, muchas gracias, yo he estado tratando de bajar la pelicula pero no lo había logrado. Un beso

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  3. de las cosas más desagradables que me tocó ver en el terremoto fue esa obsesión de la gente por llenarse de todo sin pensar en el otro. En las zonas más afectadas, no había comida y la gente se tiró a saquear los supermercados. Por supuesto que la mayoría de los calificativos fueron de que eran unos vándalos y etc. En realidad, si van tres días, no tengo casa ni comida para mis hijos, y hay un supermercado lleno de comida que ninghuna autoridad abre y reparte o el mismo dueño, lo siento, pero yo haría lo mismo. El caso es que acá, que no pasó nada prácticamente, los supermercados eran vaciados por vándalos pero con plata. Las señoronas llegaban y compraban cajas de todo, a sabiendas que había desabasto y que el llamado era de comprar lo necesario. Me asqueaba tanto el asunto, que terminaba peleada en las filas del super con la gente. Después por supuesto, mostraban su piedad donando unos pesitos en el teletón. En fin, que me carga esa cosa histérica.

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  4. En estos casos a veces ponen límites en la cantidad a comprar pero sólo en casos extremos. Aqui el asunto de las lbertades individuales aunado al instinto animal de conservación puede hacer que la gente se ponga belicosa en una cuarta de tierra...

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  5. Yo oi por la mañana un reportaje de los "puestos de mando" de Home depot et al...si, hay huracanes..pero la maquinaria esta afilada al maximo...menos la que Jobs se dedico a laas computadoras y no al acatastrofismo, que si no habria irefugiosnucleares cada 6 meses!!!

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