lunes, 13 de junio de 2011

911 infantil

Mi niño, creciendo entre dos aguas, las aguas del Caribe que le evocamos y las del Atlántico Norte que ve todos los días, mezcla a voluntad español, inglés, frases cubanas y estereotipos de los muñequitos gringos. Y eso, además del galimatías que representa , puede ser hasta problemático.

El pasado sábado hacía yo  las compras semanales, empujando un carrito de supermercado que tiene adosado en el frente un pequeño auto plástico en el que iba sentado mi hijo, muy entretenido con el timón y botones y las cosas que alcanzaba a agarrar de los estantes cuando yo me descuidaba. 20 minutos nos llevó recorrer la tienda, llenar el carrito y llegar a la caja, tiempo más que suficiente para que mi hijo se aburriera y pasara de estado de éxtasis a estado alterado, sin aviso. Y tal fue así que de pronto empezó a gritar “Help, help, ayúdenme, help!!!” y antes que me diera tiempo a ver que sucedía ya tenía a varias personas a mi alrededor, incluyendo un guardia de seguridad y, como por aca está el bilingüe que da al cuello, se escuchaban el What´s going on? con el ¿Pero qué pasa?, y yo muerto de pena explicando que él sólo estaba pidiendo que lo sacara del carrito, que ya estaba aburrido y mi chama gritando Help me! a toda voz y el guardia y un par de curiosos no me sacaban la vista de encima hasta que logré zafar el jodido arnés y sacar del carrito al condenado, que inmediatamante vio un paquete de galletas y gritó “Papá, chocolate!!" y entonces se disolvió lentamente el tumulto, con una que otra mirada de desconfianza, el guardia se quedó dando vueltas un rato más, yo pagué y me fui pensando en que tengo que trabajar con la fraseología de mi chama antes de que un día me caigan a palos.

5 comentarios:

  1. jajajaja, no sabes cuánto disfruto las historias de tu paternidad.

    ResponderEliminar
  2. Mariana está revolcada de risa, dice que eso te pasa por multicultural.

    ResponderEliminar
  3. Caballero, en serio, me asusté, aqui te metes con un niño y sales por el techo, aunque sea tu hijo. A los niños les enseñan en las escuelas a llamar al 911 si se sienten amenazados por sus padres.

    Y aun así las salvajadas están a la orden del día...

    ResponderEliminar
  4. Me lo llevé para el solar y allá están muertos de risa. :)

    ResponderEliminar
  5. Jjajajajajaja, que bueno está esto. Trabaja en tu vestimenta y así los palos doleran menos jajajajaja.

    ResponderEliminar