Yo no puedo desprenderme de esa sensación de que la muerte del desdichado Orlando Zapata sólo ha servido para que todo acabara en un show mediático, para que lo agarraran de bandera oportunista, de socorrido lema... y para que se pudieran exiliar suficientes familiares como para llenar 4 apartamentos en Miami, segun el reportaje que acabo de ver.
Pobre hombre, pobre madre.
Lamentable, muy lamentable. El espectaculo es lamentable.
ResponderEliminaren estos días, qué no lo es?
ResponderEliminarYo estaba mirando la llegada de la señora a Miami ayer, entre consignas y vítores, y no pude evitar que me supiera a farsa. Creo que con su figura va a pasar lo que pasó con Abel Santamaría, por ejemplo -salvando las distancias, claro- cuyo martirio, a fuerza de ser utilizado tanto por el oportunismo oficial llegó a resultarnos cansino y en muchos casos indiferente.
ResponderEliminarNo quiero juzgar a la madre de Zapata ni a la decena de familiares que con ella han emigrado, cada cual sabe donde le aprieta el zapato, pero sí que me parece un show muy, muy triste.