lunes, 1 de abril de 2013

A la vera del lunes


Tómen distancia.

Era esa una instrucción que recibíamos a diario en la escuela, cuando estábamos formados en filas, organizados por grupos, ordenados a veces hasta por la estatura. 

Sepárense, aléjense, tomen distancia, era el mantra, y no entendía yo para qué era necesario hacerlo, en un país donde la proximidad corporal era (es) lo cotidiano y normal...

Pero ya no parece una mala idea tomar distancia, se me ocurre en estos días. Y es que está uno inmerso, impregnado, empapado de lo que se lee en las redes sociales y, de repente, se siente una suerte de asfixia con el brete y la viscosidad. Pero, que bueno, con sólo alejarse se recobra la perspectiva correcta. Y el aliento.

Puestos a leer, las redes sociales a veces parecen vecindario (y bien que lo son), o vecindad, donde, y no hay que asombrarse, se ventilan las mismas miserias que en el mundo real.

Como en conflicto solariego, hay audiencia. Y como en todo conflicto, hay aliados y adversarios. Pero he aqui, por supuesto, que hay algunas diferencias, ademas de la obvia, entre la bofetada virtual y la física. Una de ellas, por ejemplo, es que, en las múltiples rencillas e incruentos duelos, hay quien se toma su tiempo (a veces) para redactar (a veces) una provocación, o una respuesta a la misma, eso sí, con harta clase, finura e ingenio. O, al menos, esa parece ser la intención.

Nada de “te vas al coño´e tu madre”, que eso no se usa aquí: mejor unos floridos párrafos que parecen inspirados en poemas de Buesa.

Sigue leyendo uno por otro lado y se tropieza entonces con la autoadoración. Algunos se autoadoran, se acarician, se azotan la mocita. Adoran, entonces, escucharse o, para el caso, leerse a sí mismos (mirarse el ombligo, creo que es la frase de moda). Pareciera como si se masturbaran una y otra vez sin cambiar de fantasía. Aburrido, diría yo, lo de la masturbación, y todo lo otro también, por supuesto.

Y hay otros que escriben sin ton ni son, lo que se les ocurre, lo que va cayendo, desvaríos, tonterías, y cosas sueltas. Como ésta, por ejemplo, a la que le he dedicado un tiempo valioso (para mí) de esta preciosa mañana de mi precaria vida, tiempo que, por supuesto, ya no recuperaré.

En fin, es lunes, el día jodido por excelencia, buen día para tomar distancia. Y mañana, pues mañana es martes, y será entonces día de regresar a la sociedad, a la de las redes, claro, porque de ésta, de la de aquí afuera, no hay quien tome distancia...

5 comentarios:

  1. Yo tengo un hastio tremendo del asunto. Nada como tomar algo de aire fresco, enfocarse en la familia, el hogar y la pincha. Es decir las cosas que importan despues de todo. Me recordastes esto del matutino, que pesao me caia eso de las filitas porque yo siempre era el segundo (por suerte habia un chama todavia mas bajito que yo)

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  2. Oye Erick, no me digas que tú eras monitor...

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  3. Nah, no fui monitor, pero creo que tuve en cargito ahi de no se que cosa

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    1. Oye, es que el recuerdo que yo tengo es que los monitores eran los que te decian que tomaras distancia, correteando arriba y abajo por la fila...

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