martes, 2 de octubre de 2012

Cubas paralelas

De las tantas cosas decepcionantes que hay en el tema cubano hay una que me resulta particularmente desalentadora.

Aqui afuera, al leer la avalancha de información que todos los días sale de los sitios cubanos, relatando los atropellos de la gerontocracia y sus esbirros, describiendo iniciativas de la disidencia, publicando opiniones y artículos que traen nombres que ya se le hacen a uno familiares, casi se tiene la impresión de que algo está pasando en Cuba.

Allá adentro, pues nada de eso se conoce: todas esas personas son desconocidas, todo sigue igual, o peor, que hace 10, 20 ó 30 años. Nada pasa en realidad.

O sí pasa: sustituyen a un anciano que dirigía la organización paraestatal que agrupa a los campesinos. O aparece una nueva líder, de 35 años de edad, de la organización gubernamental que agrupa a los jóvenes comunistas menores de 30 años de edad. O desaparece un instituto que pasa a ser una dependencia ministerial. O el abofado canciller cubano traza la ruta del país hacia el medioevo.

Es como observar el perezoso movimiento de una ameba, mostrando una protuberancia por aquí, desapareciendo otra por allá pero que, al final, es sólo eso, una cosa amorfa, primitiva, torpe, aislada, encerrada en sí misma.

Y el segundo período especial está tocando la puerta...

1 comentario:

  1. Habanero, yo estuve por la tierra el mes pasado, mayormente en Chago, aunque pude tantear La Habana algunas horas y te puedo decir que esta es Miami comparada con Santiago. Aquello esta peor que cuando estuve alla hace cinco años. Lo que vi por alla me dejo con el moco tumba'o y sin deseos de volver. Como tu dices "Cuba, la triste"

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