miércoles, 27 de febrero de 2013

Una nota al margen

Boris Larramendi está molesto. Está molesto con los cubanos en el exilio que se preocupan, y hasta indignan, con los asuntos políticos del país donde viven, pero que no demuestran el mismo fervor para con Cuba y los asuntos cubanos.

Y escribió lo siguiente en FB, lo cual leí a través de un post de Enrisco:

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"Está muy bien y es muy justo indignarse por la corrupción y los desmanes de los políticos de cualquiera que sea el sitio del mundo donde hemos tenido que aterrizar los cubanos..Pero por qué nos cuesta tanto demostrar algo de indignación con los culpables de que hayamos tenido que irnos de nuestro país a buscarnos la vida fuera? Tanto miedo les seguimos teniendo? Y no me vuelvas a decir que no te interesa la política y después me estés colgando cartelitos en el facebook del 15M!!! Primero indígnate con quien te ha robado todos los derechos y la dignidad en tu país, obligándote a emigrar, y después tendrás moral para indignarte con los políticos ladrones de cualquiera que sea el país en el que estés engordando!!! Esta talla es con los cubanos, ehhhh, no con más nadie!!!Que los demás tienen todo el derecho del mundo a estar indignados con Bárcenas o con quien sea...Y al que no le guste esta muela,que ni me comente,que me elimine y me bloquee y punto...Aire!!!"
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Quizas muchos encuentren dificil no estar de acuerdo con semejante declaración.

Yo no tengo ese problema; yo no estoy de acuerdo, o como me gustaría que alguna vez los cubanos aprendieramos a decir, yo pienso diferente.

Y que conste, no me siento aludido por el comentario y, además, me cae bien BL, al que no conozco en persona, pero lo que he visto y escuchado de él, o por él, me gusta. Pienso inclusive que escribió esa “muela” con toda la mejor intención del mundo, pero ya se sabe que sucede con las buenas intenciones. Asi que aqui va la mía.

La primera razón de mi desacuerdo es que eso suena autoritario. Ese tono lo conozco bien, de hecho es el que escuché toda mi vida en Cuba. Me suena como aquello de “¡Oigan compañeros, vamos a prestar atención a los asuntos fundamentales que aquejan a nuestra sociedad y no a estar en la bobería!” Ufff....

La segunda razón es que cada cual tiene derecho a preocuparse con lo que prefiera. Y si uno sigue el consejo aquel de “Donde esté tu cuerpo, debe estar tu mente”, si se vive en México, España o Estados Unidos, si mi hijo vive alli también, si es parte de esa sociedad, todo lo que suceda en el país respectivo es de primordial importancia. Más importante, de hecho, que lo que suceda en Cuba.

Eso no implica que a uno no le duela el asunto cubano. Claro que duele... pero también aburre. Y yo no voy a ser mas y mejor cubano por tener en mi blog un cartelito que diga Abajo los Castro, o colgando un post de vehemente crítica a lo que ya todos conocen. Pienso, en realidad, que la oportunidad de verdaderamente hacer la diferencia, ya sea colgando carteles o gritando una crítica, la perdimos cuando decidimos irnos de Cuba.

Para usar una imagen de moda, somos el 99.99%. El resto son lo que escriben la historia y están haciendo lo que yo no me atreví a hacer. Vaya con ellos mi respeto y solidaridad. Pero yo vivo aquí, y me preocupa mas quién va a ser el próximo Presidente, cómo va estar el asunto del recorte presupuestal o que va a pasar con la reforma migratoria, antes que pensar en Diaz Canet o Lazo o decir, por enésima vez, que los Castros y su corte son todos unos joeputas.

En fin, eso.

Koniec

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