miércoles, 6 de octubre de 2010

Marea roja y prensa amarilla

El derrame de “lodo rojo” que sucedió en Hungría es lamentable y terrible, como toda inundación. Pero alguien está agitando las banderas verdes y, como en muchas ocasiones, malinformando.

Yo trabajé un tiempo en una planta de aluminio, casualmente cerca de donde se originó el desastre. Los lodos rojos, desechos del tratamiento de la bauxita, son prácticamente el mismo mineral (bauxita que está, como es fácil deducir, en yacimientos naturales, en la naturaleza, a flor de tierra…) que entra a la planta, sólo que tienen cierto contenido de sosa cáustica o hidróxido de sodio (NaOH) que proviene del proceso industrial.

La concentración de NaOH es baja, pero el contacto prolongado con esa sustancia puede producir lesiones en la piel. Hasta ahi es verdad todo. Pero eso de los metales pesados, el envenenamiento de los peces y esa muela, me parece bastante exagerada: si hay algun metal pesado suceptible a bioacumularse, ese ya está en los yacimientos, en los cuales llueve, bajo los cuales hay un manto freático, que se comunica a los ríos, etc.

Si mal me sienta un descuido como ese, que es indudablemente una agresión terrible al medio ambiente, mal me cae también la cacería de brujas, la prensa amarilla y los incongruentes de Green Peace.

Actualización: Aqui hay un artículo que trata de poner el asunto en la perspectiva real...

3 comentarios:

  1. Lo más importante ahora es asegurar el día a día de los infelices que tienen que dejar sus casas. El invierno se acerca, así que urge y de mala manera.

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  2. Las imagenes que estoy viendo me recuerdan a Moa...

    La verdad que es terrible lo que está sucediendo

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