jueves, 28 de octubre de 2010

Heteros, homos y los hombres nuevos

El tema de los gays y su lugar en la sociedad es un asunto que está en los Estados Unidos tan a la orden del dia como el problema de los inmigrantes o la guerra en Afganistan.Y yo la verdad que no veo porqué debe ser así.

Yo me esfuerzo en ser tolerante, cosa que he ido aprendiendo con los años y que aun está en pleno desarrollo y, por venir de un país donde rige una dictadura férrea, soy partidario total de la libertad de expresión, movimiento y credo.

De joven fui tan homofóbico como cualquier hijo de vecino en Cuba, nación con tradición machista y donde los hombres no lloran, lloran las mujeres y los maricones. Con el tiempo también aprendí la falsedad de ese dogma:  yo también lloro y no soy ni mujer ni gay.

También aprendí a tolerar a los gays, ese es su problema, me dije, bastante desgracia tienen los homosexuales al no tener opción, pues ser gay no parece ser opcional: la prueba está en que las personas nacen o se vuelven gays, pero ningun gay se vuelve straight, por lo que algo muy complejo debe tener lugar en la bioquímica y/o la psiquis de alguien que es gay. Es como una explosión, no se puede revertir.

Además, debe ser terrible estar metido en una eterna contradicción: un hombre homosexual quiere ser tratado sexualmente como mujer pero su pareja... es otro homosexual, que también prefiere hombres a mujeres. El mismo caso sucede con las mujeres, pues ambas partes de las parejas de lesbianas son, por lo general, mujeres masculinizadas.

Y es obvio también que ser gay no es lo regular en la especie humana. Hay números por ahí acerca de cuál es el tamaño de la población gay, números que se mueven en un amplio intervalo, desde 15% en San Francisco hasta 3 % en NY. Y eso debe variar de país a país, de un grupo etario a otro, etc.

Todo el revuelo alrededor de lo gay estriba en el atrincheramiento de las minorías. Usando un ejemplo clásico de minoría, los negros tienen sus organizaciones, su música, su comida, sus artistas, peliculas canales de TV, etc. Muy similar es el caso de los hispanos. Y también los gay están construyendo su bastión.

Y parte de esa construcción es, al parecer, el mostrar el modus vivendi de los homosexuales, el exhibirse como tales, casarse, besarse y acariciarse en público o vestirse como el sexo opuesto. Es un raro fenómeno en que una minoría, tratando de hacer ver que sus miembros son felices y “normales”, logra lo contrario. Y no puede ser de otra manera.

Yo respeto a los homosexuales como a cualquier otro ser humano. Pero no veo porqué quieren hacer ver que sus “valores” deben ser mostrados, enseñados y hasta popularizados. ¿Acaso los heterosexuales hacen tales cosas? ¿Dónde hay marchas heterosexuales o programas donde se exalte la heterosexualidad?

Me pregunto entonces, ¿quiere alguien para su hijo la homosexualidad, que los programas infantiles tengan personajes como Barney o Bob Esponja, masculinos afeminados, que lo homosexual les sea mostrado como el comportamiento habitual de los humanos?

Yo quiero para mis hijos la felicidad y no creo que esta esté, ni remotamente, en la homosexualidad.

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