Uno de los libros que mas risa me ha provocado es Trampa 22 (Catch 22), de Joseph Heller. Es una obra magistral donde se mezclan humor, sarcasmo y surrealismo de una manera impactante.
Uno de los personajes, Milo Minderbinder (MM), es el oficial encargado del avituallamiento, pero en realidad es un hombre de negocios que trafica y hace trueques al por mayor en medio del caos de la guerra. En uno de esos negocios compra toda la producción de algodón de Egipto y después encuentra que no tiene como salir de esa enorme cantidad de mercancía pues no hay compradores. Y una de las soluciones que se le ocurre es cubrir las motas de algodón con chocolate y tratar de que los soldados se las coman.
Yo creo que el vejete en jefe leyó a Heller y de ahí sacó la idea de la moringa y la morera, arriba, a comer morera con ajo y moringa hervida, se dijo.
Y leyendo ese su último delirio veo que la mala noticia es que, hasta donde yo sé, los indios nunca han sido conocidos por producir “cantidades inagotables de carne, huevo y leche”. La buena noticia es que uno siembra una moringa o una morera en el patio de su casa y va a tener buena sombra y mucha prosperidad.
Ah, que comandante, mierda y figura hasta la (ya pronta) sepultura...
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